Nicola Dutto pretendía hacer historia en el Dakar 2019. El 20 de marzo de 2010, el nacido en Turín sufrió un accidente que le cambió la vida. Se produjo una fractura en la séptima vértebra dorsal, lo que le dejó parapléjico y le obligó a moverse en una silla de ruedas, lo que no detuvo su pasión por los deportes tuercas.

El italiano se convirtió en el primer piloto minusválido en competir en el rally más extremo del mundo y soñaba con completarlo.

Acompañado de tres escoltas quienes velaban por su seguridad y lo ayudaban cada vez que sufría una caída, el piloto completó cuatro jornadas del Dakar 2019 arriba de su moto, modificada con una estructura tubular que le mantenía erguido sobre la misma.

Lamentablemente para sus ambiciones, Dutto fue descalificado de la competencia. Durante el cuarto día, uno de sus escoltas, Víctor Rivera, debió dejar la etapa por un fallo mecánico y, poco tiempo después, Julián Villarubia, otro de sus mochileros, también presentó problemas en su motocicleta.

Según Antena 3, ante este escenario, le consultaron a un comisario si podían continuar el recorrido por carretera, para que el vehículo de Villarubia no sufriera más daños al terminar la jornada y, así, no obligar a Dutto a abandonar la competencia por falta de escoltas.

El comisario del Dakar realizó llamados y les comunicó que sí podían continuar por carretera pero serían penalizados con tiempo. Lo anterior no preocupó a Dutto, quien solo quería terminar el Rally sin importarle su ubicación en la tabla.

La cosa cambió nada más llegar al campamento en Moquegua. La organización del Dakar les comunicó que estaban descalificados de manera inmediata de la carrera. Ante la sorpresa de Dutto y sus mochileros, exigieron una explicación que nunca llegó.

“No podía arriesgar mi vida y la de mis compañeros siguiendo con un único mochilero. Contactamos con dirección de carrera dos veces y seguimos sus instrucciones, pero al llegar al vivac el director de la carrera nos excluyó de forma inexplicable”, relató Dutto a través de redes sociales.

A su descargo se sumó el de sus escoltas. “Nosotros no hemos abandonado, se han encargado de que abandonemos la carrera. Su competencia dejaría de ser la más dura del mundo si un minusválido la terminaba”, enfatizó Villarubia.

Por su parte, Pablo Toral, el tercer mochilero de Dutto, apuntó sus dardos al director del Dakar, Etienne Lavigne. “Estamos fuera de carrera porque ese caradura de Lavigne no quiere que un parapléjico siga terminando etapas de la carrera más dura del mundo. Nos debemos quedar con lo que hemos conseguido y sabiendo que aún podíamos haber llegado más lejos”, comentó el español.

Así, y sin una explicación clara de parte de la organización, la descalificación del piloto italiano se ha convertido en la gran polémica del Dakar 2019.