La piloto alemana Sophia Floersch sufrió un terrible accidente el fin de semana en el Gran Premio de Macao de Fórmula 3, que le dejó como consecuencia principal una fractura de columna vertebral.

Floersch fue operada con éxito de sus heridas y actualmente se encuentra en recuperación. Sin embargo, todo pudo haber sido mucho peor sino fuera por algunos factores que literalmente le salvaron la vida.

El accidente ocurrió cuando la piloto corría detrás de Jehan Daruvala y la golpeó por la parte trasera. En ese instante debió reducir la velocidad, pero se quedó sin frenos antes de la curva Lisboa. Su velocidad era de 276,2 km/h.

El golpe hizo que literalmente volara por los aires hacia las barreras de contención. Las ruedas de su monoplaza se destruyeron en el impacto.

Afortunadamente, para el Gran Premio de Macao la organización instaló nuevos bordes para que los pilotos no intentaran cortar las curvas para ganar tiempo, informó Clarín.

Los nuevos bordes, que se usan en la Fórmula 1, están ligeramente elevados sobre el nivel de pista y afortunadamente ayudaron a que la alemana elevara el vuelo y evitara así chocar con el japonés Sho Tsuboi.

Si la piloto hubiese chocado con Tsuboi, habría impactado de lleno con la barrera de neumáticos.

Además, los bordes hicieron que la germana volara e impactara con la cerca de alambrado, la cual se modificó hace un par de años (le subieron la altura).

Eso ayudó que la cerca absorbiera todo el golpe y evitara impactar con superficies más sólidas.