El luchador brasileño de 26 años, Johnny Walker, es uno de los personajes de moda en la UFC. El peleador ha irrumpido con fuerza en la compañía de luchas y su personalidad lo hacen muy llamativo.
En su último combate, en la previa de la UFC 235 en Las Vegas, Walker venció en pocos segundos al canadiense Misha Cirkunov y sumó su tercer triunfo consecutivo por nocaut.
Tras apenas 30 segundos de combate, el peleador de 26 años nacido en Río de Janeiro lanzó un rodillazo volador directo al rostro de Cirkunov. Con el canadiense en el suelo, un par de golpes más bastaron para que Walker se quedara con el triunfo.
Así, el brasileño se inscribió en la lista de los luchadores que, en sus tres primeras peleas de UFC, ganan por K.O. y en el primer asalto.
Sin embargo, no fue por lo único que Walker destacó en la noche de Las Vegas. Y es que tras la decisión del juez de parar el combate, el carioca decidió bailar para festejar su victoria.
El vencedor se lanzó al suelo y, tras intentar un “gusanito”, se dislocó el hombro, por lo que debió ser atendido por personal médico.
Así, con mucho dolor, y sin poder levantar su brazo izquierdo, Walker recibió el premio a “Actuación de la noche” y espera recuperarse pronto para volver a los octágonos.