Una desafortunada situación se vivió en el evento de artes marciales mixtas ‘Legacy Fighting Alliance 57’ en Estados Unidos.

Resulta que la estadounidense Madaline Meacham tuvo un accidentado debut ante su compatriota Pauline Macias.

En el segundo asalto, Meacham recibió un par de golpes y sintió que al parecer tenía fracturada su mandíbula.

La peleadora le hizo unos gestos al árbitro para que detuviera el combate y se cerciorara si efectivamente habría sufrido o no daños.

Sin embargo, el juez no quiso escucharla y con un gesto incentivó a su rival a que siguiera atacando.

Acto seguido, Macias se abalanzó con una lluvia de golpes y la rubia no pudo hacer nada. El juez Tim Mills finalmente detuvo la pelea y Pauline terminó quedándose con el combate por nocaut técnico.