Vladimir Putin felicitó al luchador ruso Khabib Nurmagomedov, pero le instó a tener en cuenta que “hay unas reglas morales a respetar”, después de que su victoria contra el irlandés Conor McGregor desembocase en una reyerta generalizada.

“Sigue siendo un deporte y algunas reglas tienen que ser respetadas, no sólo deportivas sino también morales”, declaró el presidente ruso a Khabib Nurmagomedov, quien se enredó en una pelea fuera del octágono en Las Vegas llegando a las manos con el equipo de McGregor.

“Tú cumpliste la misión principal: ganar dignamente y de forma convincente”, añadió el presidente ruso, quien afirmó que espera que “el deporte esté por encima de todo y que tú tengas buena relación con tus rivales”, según unas palabras difundidas en la televisión rusa.

“Pediré a tu padre que no te castigue de forma muy severa”, bromeó Putin con la vista en el padre del luchador, presente junto a su hijo en Oulianovsk, donde el presidente ruso participa en un encuentro dedicado al éxito de los deportistas rusos.

Khabib Nurmagomedov, originario de la república rusa de Daguestán, se disculpó después de la pelea, añadiendo que su padre le “daría una paliza al volver a casa”.

Respecto a lo ocurrido, el campeón de Artes Marciales Mixtas (MMA) intentó justificarse ante el presidente ruso: “no peleé mal a pesar de su falta de respecto a mi equipo, a mis padres, a mi país. Me comporté con dignidad, pero hubo momentos en los que perdí el control porque las provocaciones continuaron durante el combate“.