Un final angustiante. El tanzano Alphonce Felix Simbu, por solo tres centésimas tras un esprint final que hizo resolver la victoria sobre la línea de meta, se proclamó campeón de maratón (02:09:48) en el Mundial de Atletismo de Tokio.

El africano llegó por delante del alemán Amanal Petros (02:09:48), que se colgó la plata al verse sorprendido en esos últimos metros por Simbu.

Un final de infarto. Más emocionante imposible. Así se podría definir la resolución del maratón masculino en el icónico Estadio Nacional de Tokio, que vibró con el espectáculo que dieron Simbu y Petros, que se jugaron la victoria en los últimos metros.

Los dos atletas entraron al estadio junto con el italiano Iliass Aouani, que pronto se quedó descolgado al enfilar la primera curva.

Fue en ese momento cuando la carrera se aceleró con el cambio de ritmo de Petros, que fue ganando metros hasta la última recta, en la que perdió fuelle, sintió que las piernas ya no le respondían tanto, y perdió toda su ventaja respecto a Simbu, que con un acelerón final adelantó en la misma línea de meta al germano. Mismo crono pero solo tres centésimas de diferencia: foto finish.

Tercero llegó a meta Aaouani (02:09:53) y cuarto el israelí Haimro Alame (02:10:03), que esperó en la meta a su compatriota Gashau Ayale, séptimo (02:10:27).

Los grandes aplausos se los llevó Ryota Kondo, el primer japonés en meta, que llegó undécimo (02:10:53) en el maratón del Mundial de Atletismo.

Con esta victoria, Simbu se convirtió en el primer tanzano en ganar una medalla de oro olímpica o mundial en cualquier prueba de atletismo. Anteriormente, había conseguido en 2017 el bronce en maratón en el Mundial de Londres.