El pasado 27 de septiembre, la muerte de la ciclista Muriel Furrer, de 18 años, enlutó al Mundial de Ciclismo y Paraciclismo de Zúrich 2024.
Mucho hermetismo se manejó tras el deceso de la deportista, el cual, fue esclarecida por Andrea Raccagni, que decidió despedir a su colega con un reflexivo y a la vez, crudo mensaje.
“Tenía pensado publicar algo bonito, mostrar fotos de mi participación en el Mundial, pero no podía ignorar lo que había pasado. Ha pasado una semana y, salvo algunos artículos, casi nadie sigue hablando de esto”, comenzó diciendo.
En esa línea, Raccagni detalló: “Lo único que sabemos con certeza ahora es que una ciclista, como yo, fue abandonada durante más de una hora bajo la lluvia y el frío, hasta morir sola. Y todo esto en la carrera más importante del año”.
“No puedo hablar específicamente del accidente, pero puedo contar lo que viví“, reconoció el también ciclista, que relegó responsabilidad a la organización por lo sucedido.
“No tenía sentido que estuviéramos ahí. Todos lo sabíamos. Pero, aunque algunos intentaron advertir a los medios, eso no fue suficiente. Esto no es solo una cuestión de ciclismo, es una cuestión de seguridad en un deporte donde el riesgo es constante”, puntualizó.
Cabe señalar que tras su accidente, Muriel Furrier pasó horas sin ser rescatada. Posteriormente, fue trasladada al Hospital Universitario de Zúrich, donde falleció tras no superar las secuelas de un grave traumatismo craneoencefálico que sufrió al caer en la prueba de ruta del Mundial.