Este miércoles a las 14:00 horas la selección chilena de balonmano debuta ante Egipto en el mundial de la disciplina, que se llevará a cabo en medio de la pandemia que azota a gran parte del planeta.

Respecto a esto, el arquero de la selección, Felipe Barrientos, conversó con BioBioChile y explicó la preparación que han llevado a cabo y las medidas que han tomado tanto en la previa como en la misma sede mundialista, hasta donde llegaron esta semana.

El experimentado jugador cuenta que debido a las medidas se han mantenido entrenando en dos grupos: los que juegan en Europa y los que estaban en Chile. Si bien los primeros estaban en sus clubes jugando sus respectivas ligas, sobre los jugadores que estaban en Chile explica que “entrenamos a diario en el centro de entrenamiento olímpico. Nos dan un permiso único colectivo incluso en tiempos de cuarentena para realizar los entrenamientos. Un grupo de 12 jugadores hemos estado así aproximadamente de agosto, que se nos permitió el entrenamiento al alto rendimiento”.

“Después llegó un punto en que ambos grupos se unen, que fue en Macedonia y hemos estado desde el 27 de diciembre concentrados hasta el 12 de enero y las medidas que hemos tomado es que constantemente se nos toma pcr cada 72 horas y antes de cada partido amistoso, ambos equipos y árbitros nos toman otro examen”, complementa.

Pero no ha sido todo, además de estar lejos de las familias, las medidas de precaución para evitar bajas de última hora que puedan aparecer como positivos en los exámenes, se han mantenido confinados en los lugares que han estado alojados.

“Luego de los exámenes están las restricciones de las salidas. Hemos estados en un lugar que cumple con todo en el mismo hotel, asique básicamente no se salió y las salidas que se hicieron fueron guiadas, sin contacto con la gente y muy cortas. Básicamente no se salió del hotel (en Macedonia). Cada uno tiene su habitación individual, sus cosas particulares, no se comparte nada”, expresa Barrientos.

De hecho, contó que una vez llegado a Egipto, “en la loza del avión nos tomaron un pcr, no nos bajamos nunca del avión. La organización tomó nuestras maletas y las llevaron hasta el hotel y luego en el hotel otro pcr antes de ingresar a las habitaciones y obviamente que si alguno sale positivo queda aislado y fuera del campeonato”.

Año de desafíos

El equipo chileno comparte el grupo G con Egipto, Suecia y Macedonia. Una zona difícil, aunque el portero confía en todo el trabajo de preparación. “El equipo es lo suficientemente experto o veterano para saber lidiar con estos momentos de competiciones internacionales. Creo que la fórmula es que la gente que tiene mucha experiencia ya sabe cuando apretar en los momentos decisivos”, asegura.

Pese a la gran oportunidad que comenzarán a vivir a partir de este miércoles, Barrientos aclara que en el grupo no se pierde el foco sobre el gran objetivo de este año.

“Creo que lo primero es que estratégicamente a nivel de calendario del año, lo más importante es en marzo, el preolímpico, entonces este mundial son partidos que son importantísimo de cara al preolímpico”, opina.

Sin embargo, deja en claro que como ha demostrado esta selección en los últimos años, representarán de la mejor forma la bandera chilena en el mundial de Egipto.

“Eso no quiere decir que este mundial no sea importante o que nos de lo mismo el resultado, al contrario. Nos hemos exigido ojalá estar por delante del puesto 24. Cabe destacar que nuestro último mundial fue 16°, pero con 24 equipos y ahora hay 32″, finaliza Felipe Barrientos.