María Fernanda Valdés, oriunda de la región de Coquimbo, con 28 años de edad es una de las deportistas de levantamiento de pesas más destacadas a nivel nacional de los últimos 10 años.

Cuenta con medallas de oro y plata en juegos Panamericanos, Suramericanos y Bolivarianos. Se tituló campeona mundial en Anaheim, Estado Unidos, en el año 2017, tras levantar 146 kilos en la categoría de envión. Además ha participado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

Con todos estos antecedentes, la pesista se prepara para su próximo gran desafío: los Juegos Olímpicos de Tokio. Sin embargo, ella es reservada para hablar de sus objetivos: “No me gusta mucho hablar de mis objetivos, porque creo que ningún deportista entrena para perder, no me gusta estar hablando de que ganaré esto u otro, prefiero guardármelo para mi”, señaló.

Debido a la pandemia mundial por el coronavirus la cita olímpica fue postergada para el próximo año, pese a que en un principio la federación intentó por todos los medios no llegar a este punto.

Esto claramente modifica la planificación de miles de deportistas. Sin embargo, María Fernanda Valdés encontró un beneficio en esta determinación.

En octubre del año pasado Valdés fue operada del hombro, por lo que ahora tiene más tiempo para trabajar en la recuperación de la operación, la cual estaba en su fase final.

“Estoy recuperada, pero con el doctor debo hacer fortalecimiento, por ejemplo yo me operé y estuve 6 meses afuera, con eso no puedo llegar de un día para otro y hacer el 100% de mi peso, tengo que ir progresivamente en base a la carga de trabajo y en base a muchas otras cosas”, explica la deportista nacional, quien además añade que “había que irse con cautela, porque la operación fue de mediana-alta complejidad”, expresó.

Entrenamiento en casa

Si bien la postergación de los Juegos Olímpicos puede beneficiar en no apurar los tiempos de recuperación, la pandemia obliga a un cambio en los entrenamientos.

La jornada de Valdés “ha sido modificada, no ha sido la misma exigencia de antes, no son los mismos ejercicios, ni las mismas horas, ahí se ha visto modificada”.

Pero ha podido trabajar en su residencia en Santiago gracias a las facilidades que le brindaron desde el Comité Olímpico y la Federación Chilena de Levantamiento de Pesas (FECHIPE).

“En casa tengo todo lo necesario, porque me traje la implementación, el comité olímpico me prestó la implementación para poder entrenar en casa, en la federación de pesas también, todos me dieron estas facilidades, la gente que trabaja con la federación me manda la rutina de entrenamiento”, comenta agradecida la pesista coquimbana.

María Fernanda por último explica que sus entrenamientos actualmente son de mantención, “los trabajos en casa no son tan estrictos como si fuesen en el gimnasio, porque se pueden ocasionar cosas que no son de la rutina, por ende uno debe cuidarse un poco más y no es tan necesario que tenga mayor exigencia”.

De esta manera la referente nacional de la halterofilia aprovecha la postergación olímpica para llegar en un 100% al próximo 23 de julio de 2021, fecha de inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio.