La escasez de agua que afecta a nuestro país podría salpicar ahora al deporte nacional. Y es que el Centro Deportivo de Alto Rendimiento (CAR) en Curauma, Valparaíso, se está quedando sin agua.

De acuerdo a El Mercurio, la Empresa Sanitaria de Valparaíso (Esval) se ha visto obligado a utilizar el tranque La Luz, dificultando los entrenamientos de clubes y selecciones de remo y canotaje en la laguna del sector.

“La laguna está muy baja y la succión de agua es muy fuerte. El martes tuvimos que añadir un embarcadero para poder salir a remar. Si continúa así, en 3 semanas más será difícil llegar al agua con los botes”, indicó Bienvenido Front, entrenador del equipo nacional.

En tanto, Roberto Liewald, presidente de la Federación de Remo, sostuvo que “este es el único lugar donde se puede hacer afinamiento. Cuando se construyó el centro se sabía que le tranque La Luz era una reserva de agua potable y que los derechos eran de Esval. Se sabía que en algún momento nos podíamos enfrentar a esto, pero nunca lo imaginamos”.

Desde la Asociación Regional de Valparaíso, declararon que la empresa ha conversado con ellos y les aseguró que el agua no bajará más de 60 centímetros, lo que significa que el lugar mantendrá cuatro carriles y se podrá seguir entrenando.

Finalmente, desde Esval, su gerente regional Luis Riveros señaló que desde febrero se están ocupando las aguas del tranque La Luz para mantener el suministro de 15 mil personas de Placilla y Curauma. “La extracción de agua hasta la fecha va en línea con lo planificado y ha sido informado a los remeros”, sostuvo Riveros.

En el peor de los casos, de tener que trasladar el CAR, los ojos están puestos en la laguna Llacolén de San Pedro de La Paz o Valdivia, aunque ambos deberían ser sometidos a trabajos para adecuarlos a los entrenamientos y hospedaje de los deportistas.

“Hay que pensar en Santiago 2023. Nadie previó que íbamos a llegar a esta instancia y tenemos que ver planes A, B, C y D”, sentenció Liewald.