La atleta estadounidense Mary Cain, reveló el calvario que sufrió cuando entrenó bajo las órdenes del polémico entrenador de origen cubano Alberto Salazar.

Cain, quien a sus 17 años se convirtió en la estadounidense más joven en participar en un Mundial de Atletismo, perfilaba para ser una grande del atletismo, pero debió dejarlo todo debido a los abusos físicos y psicológicos que sufrió y que estaban destrozando su vida.

En un artículo del The New York Times titulado: “Fui la chica más rápida de Estados Unidos, hasta que me uní a Nike”, la mediafondista de 23 años reveló las torturas que vivió cuando era parte del Proyecto Nike Oregon, un grupo de entrenamiento de muy alto nivel en Estados Unidos financiado por la marca deportiva y comandado por Salazar, recientemente suspendido por cuatro años por violar reglas antidopaje.

“Me uní a Nike porque quería ser la mejor atleta femenina de todos los tiempos. En lugar de eso, fui abusada física y emocionalmente por un sistema diseñado por Alberto (Salazar) y avalado por Nike. Para mejorar, debía adelgazar más, más y más. No había psicólogos o nutricionistas, solamente amigos de Alberto”, relató la joven.

Cain reveló que los abusos fueron tales, que perdió su periodo por tres años y sufrió fracturas en cinco ocasiones, debido a que era obligada a tomar pastillas anticonceptivas y diuréticos, fármacos que no respetaban las normas de antidopaje.

Eso le ocasionó osteoporosis e infertilidad, situación que la llevó a tener pensamientos suicidas.

“Hay una lección biológica que aprendí de la peor forma. Desarrollé el síndrome de RED-S (Deficiencia Relativa de Energía en el Deporte). De repente, te das cuenta que pierdes tu período por unos meses, que se transforman en un par de años. Sin eso no tienes el nivel de estrógeno necesario para que tus huesos estén saludables y fuertes. En mi caso, me rompí cinco huesos diferentes. Me sentía asustada, triste y atrapada. Empecé a tener pensamientos suicidas y a cortarme. Me vieron cortándome y no hicieron ni dijeron nada. Se lo comenté a Alberto (Salazar) y simplemente me dijo que me vaya a dormir”, confesó.

“Cuando le conté todo a mis padres se horrorizaron, me pidieron que me tomé el primer vuelo disponible a casa y que abandone ese infierno”, agregó la deportista, que a sus 23 años volvió a retomar su carrera.

Recordemos que Cain tuvo un gran estreno en la prueba de los 1.500 metros de Moscú 2013. Además, durante esa temporada batió un récord mundial juvenil (el de los 1.000 metros indoor) y dos récords continentales juveniles (800 y 1.500 metros).