Después de una notable participación en los Juegos Parapanamericanos de Lima, donde conquistó cinco medallas en total y certificó su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, Alberto Abarza sigue cosechando logros a su exitosa carrera.

Esta vez fue en el Mundial de Natación que se disputó en Londres, donde se colgó la medalla de plata en los 200 metros libres. Quedó a centésimas del primer lugar pero, al final del día, para Alberto los éxitos pasan a un segundo plano.

‘Ser feliz día a día’ resume Abarza desde Londres, donde se alista para volver al país. Alberto tiene el síndrome de Charcot-Marie-Tooth, una enfermedad degenerativa que va debilitando progresivamente su cuerpo. Por lo mismo tiene que ver en qué condiciones estará para cuando llegue Tokio. Es algo que ya habló con su entrenador, aunque tampoco es la única razón por la cual podría restarse.

“Si no tengo las herramientas para poder estar en Tokio, yo voy a dar un paso al costado porque que no estamos para ir a participar solamente”, recalca con determinación. Ahora emprenderá rumbo a España, donde comenzará una preparación al más alto nivel para llegar a unos nuevos Juegos Olímpicos.

También ve los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 con cierta preocupación:”Me siento orgulloso de que se realice acá, pero ojalá no nos pase la cuenta como deportistas”, indica.

En conversación con BioBioChile, el que fue elegido en mayo pasado como Premio Nacional del Deporte hizo un balance de su gran temporada y recalcó que lo más importante es pensar en las futuras generaciones.

@INDChileOficial
@INDChileOficial

En Chile no están las condiciones para poder entrenar a alto nivel

Una notable participación en los Parapanamericanos y el Mundial de Londres ¿Cuál es el balance que haces de esta temporada?

Lima me encantó pero siento que pudimos haber mejorado aún más. Fui sin mi entrenador y eso cuesta un poco. Se podrían haber hecho mejor las cosas pero así se debe empezar a trabajar para Tokio.

Si ya tuvimos plata o bronce, queremos que en Tokio sea un oro. Me quedan algunos circuitos pero de aquí a fin de año no haré ninguna competencia más en el extranjero. Además, logré ser el mejor nadador del año, algo que llevo haciendo por tres años consecutivos.

El próximo año se avecinan importantes desafíos ¿Cómo va la preparación para ello?

Me iré a España a prepararme. Esto es una iniciativa cien por ciento mía, cuando uno quiere llegar a algo tiene que hacer sacrificios y si queremos llegar bien a Tokio debemos hacerlo porque en Chile no están las condiciones para poder entrenar a alto nivel, lo que hemos logrado con poco lo podemos lograr teniendo las condiciones correctas.

En ese sentido ¿Cuáles son las principales dificultades que hay en el país para poder entrenar?

Hay solo una piscina olímpica en todo el país (la del Estadio Nacional), las otras son privadas, hay que pagar para poder ocuparlas y cobran 50 mil pesos la hora, yo entreno dos horas diarias y no hay bolsillo que aguante esa forma.

En España hay tres piscinas en un mismo lugar, todas techadas y con la temperatura adecuada. Los grandes nadadores del país se van afuera a entrenar porque las condiciones de Chile para poder hacer un entrenamiento están muy alejadas, nos falta preparación en todo sentido. Mi solución tuve que encontrarla fuera del país.

Y ahora seremos la sede de los próximos Panamericanos ¿Estamos preparados?

Me siento orgulloso de que se realice acá pero ojalá no nos pase la cuenta como deportistas. Es como cuando vas a hacer una fiesta en tu casa y después no vas a tener que comer el resto del mes. Hagamos una fiesta pero con respeto a todos los deportistas del país, no solo al alto rendimiento, los que están empezando también. Tenemos que mirar a los niños que vienen de atrás y poder fomentar todo eso para que sea transversal.

El deporte en Chile en relación al agua está muy atrasado, como deportista me parece maravilloso Santiago 2023 pero imagina la infraestructura y lo que invirtió Lima. En Chile se va a invertir menos de la mitad. Solamente en lo que Lima invirtió en la piscina, Chile va a gastar eso y un poquito más para hacer todos los Panamericanos.

Otra cosa es el deporte paralímpico, que viene de lograr una histórica actuación ¿Cómo has visto su evolución a través de los años?

A los últimos juegos de Río fuimos catorce personas. Ha crecido el deporte paralímpico en alto rendimiento. Yo veo el deporte desde una manera súper enriquecedora, estoy agradecido de poder participar en mis segundos juegos. Llegamos a Lima sabiendo que podíamos hacer algo grande y yo logré cinco medallas: tres de oro y dos plata, algo que no me planteaba.

Alberto, siempre has dejado en claro que las medallas no son lo más importante, que el ‘éxito es ocasional’

Si tú vas a mi casa no hay ninguna sola medalla colgada, de ninguna competencia, no hay trofeos, ni siquiera tengo el cóndor del mejor deportista, porque para mí las medallas no son las importantes, es el camino que vas recorriendo. Tengo que ser consecuente con mi hija y no puedo ir a algo solo por obtener una medalla. Si llego a Tokio va ser porque tengo las condiciones y por los compañeros que vengan después en el ámbito deportivo, por niños que están creciendo y hay que enseñarles que la medalla no es lo importante.

Y en ese sentido, desde muy pequeño estás ligado a la natación. ¿Qué recuerdas de tus comienzos?

Yo nado desde los dos años, tres veces a la semana, hasta que llega el 2010 y lo empiezo a hacer todos los días. Ya en 2014 salgo a nivel internacional. Veo mi historia para atrás cuando era niño, mi mama levantándose temprano para irme a llevar a nadar tres veces a la semana, pagando piscina, ‘encalillándose’, pero los doctores le decían que así yo podía alargar más mi vida. Ahora solo puedo agradecer a dios y a mi familia que quedaron en ruinas para poder ayudarme.

¿Te ves en un futuro ayudando a las nuevas generaciones?

La meta es ir abriendo camino para los niños, para que ellos puedan llegar de la mejor manera. Yo ya viví unos Juegos, no seré menos o más feliz. Hay mucho talento en Chile, en vez de tres podría haber 25. Hay un semillero importantísimo y un futuro tremendo en la Teletón, yo aprendí a nadar allí por lo que me encantaría poder trabajar con ellos en el futuro.