El voleibol playa completó una histórica participación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Mientras los hombres consiguieron el oro, las mujeres se quedaron con la sexta posición, consiguiendo así las mejores marcas de la historia en ambas categorías.

Francisca Rivas, que junto a Pilar Mardones logró el sexto lugar, reveló en el programa Expreso Bío Bío de La Radio, que “pensaba retirarme después de los Panamericanos”.

“Por una parte de desarrollo profesional. Igual tengo 31 y claramente al tener 31 te demanda más tiempo para trabajar”, explicó la profesora de educación física.

“Quizás me podría dedicar al voleibol si recibiera un sueldo pero no puedo vivir de eso. Quiero trabajar en clubes, en colegios, fomentando el voley playa. Soy demasiado feliz enseñando”, reconoció.

Sobre su histórico desempeño en los Juegos Panamericanos junto a Pilar Mardones, la atleta nacional tiene una explicación.

“Creemos que llegamos bien preparadas para este Panamericano. Creíamos que este era en el que podíamos dar la lucha porque veníamos de un proceso mucho más ‘serio’. La primera vez que clasificamos fue como por invitación; la segunda vez se desintegró la dupla que estaba clasificada y nos toco ir con Pili a dos meses de estar juntas”, analiza Rivas.

Pero Francisca no se queda en el análisis específico del voleibol, sino que extiende el gran momento del momento chileno en los deportes olímpicos.

“Con los Panamericanos también demostramos que hay más deportes en Chile y que la televisión abierta también debería dar más. Hay muchas ligas durante el año y es un llamado a la difusión, a que se enfoquen en otros deportes”, dijo la voleibolista, que sueña con seguir fomentando el voleibol en los más pequeños.

“Tengo una escuela (de voleibol playa) en Chicureo y hay otra en Peñalolen. Creo que son las dos escuelas para niños (en Santiago)”, cerró.