María Fernanda Valdés inscribió su nombre con letras doradas en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

La deportista se quedó con el oro en el levantamiento de pesas en la categoría de hasta 87 kilos, entregándole a Chile su tercera presea dorada en estos Juegos.

Tras su participación en Lima 2019, la pesista tocó un tema bastante sensible que vivió hace unos cuantos años: ser víctima de bullying.

Recordemos que el 2017, en el hotel del Centro de Alto Rendimiento (CAR), la atleta fue a subirse a su vehículo y allí se encontró con una sorpresa: su auto tenía insultos escritos en los vidrios: “Baja de peso guatona culiá”, “chupalo” y “maraca”.

“Al principio no le tomé importancia, pero al pasar el rato me dio rabia. Me saco la cresta entrenando e intentando mejorar y esto me tira para abajo”, dijo en aquella oportunidad.

Lo peor es que los escritos los había realizado un colega de ella, en conjunto con otra deportista.

“Me llamó Jorge Carinao, conocido pesista paralímpico, y me dijo: ‘Fui yo, deja de buscar en las cámaras’. Yo le respondí que era imposible, porque él, por su condición, no alcanzaría a escribir, pero me respondió: ‘Fui yo con una amiga del patín’. Yo no tengo idea de quién es esa amiga del patín, ni tampoco me dio nombres”, confesó.

Ahora, en el programa de Chilevisión “Viva la Pipol”, la deportista fue consultada por este tema y declaró haberlo superado.

Además, comparó su caso con el de miles de niños en Chile que han sufrido este tipo de abusos.

“Yo lo pude sobrellevar. Pero me imagino niños en el colegio que los molestan por ser gordito o flaquito. El problema está en quién hace el bullying. Ellos necesitan ayuda, ellos necesitan que les hablen en la casa. Pero lo pude superar y gracias a eso estoy donde estoy”, cerró.