Son de oro. Los primos Marco y Esteban Grimalt se quedaron con el primer lugar del voleibol playa masculino en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Los nacionales vencieron por parciales de 21-19, 22-24 y 15-10 a los mexicanos Rodolfo Ontiveros y Juan Virgen, y se colgaron así la presea dorada.

Tras este enorme resultado para Chile, los seleccionados de voleibol playa se han convertido en referentes deportivos nacionales en donde sus resultados son fruto de su talento e intenso trabajo.

Su intensa rutina de entrenamientos físicos son liderados por Tomás Landerer en Motion Center, centro de entrenamiento de alto nivel que también prepara a la dupla femenina de Pilar Mardones y Francisca Rivas.

“Marco y Esteban son muy fuertes, tienen una extraordinaria capacidad de salto y se recuperan rápido de los entrenamientos duros. Estos aspectos son relevantes y habla muy bien de cómo se adaptan sus cuerpos a soportar stress”, apuntó Landerer.

Consultados por los entrenamientos de los Grimalt, Landerer aseguró que “principalmente están enfocados en que mejoren su fuerza y su capacidad de usar esa fuerza para movimientos atléticos y consideramos relevante los trabajos preventivos para bajar la probabilidad de que tengan lesiones por sobre uso en la temporada”.

Ahora los chilenos vuelan a Viena, en donde inician el jueves una nueva competición en donde se jugarán la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

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