La ciclista austriaca Nathalie Birli fue secuestrada este martes cuando entrenaba en la ciudad de Graz, en Austria. Luego de ser maniatada por el secuestrador, la deportista logró liberarse y escapar.
La pesadilla de Birli comenzó este martes cuando entrenaba en Graz y un auto la derribó. Inmediatamente el secuestrador la golpeó y la trasladó en su automóvil a su casa, según consigna Infobae.
Cuando despertó, la austriaca reconoció que “estaba desnuda, sentada y atada en un sillón, en una casa vieja”. Luego de mantener conversaciones con su captor, la deportista reveló que logró escaparse tras elogiar unas orquídeas que habían en la casa.
“Estaba lleno de odio…Me vendó los ojos, me obligó a beber vino y licor y siempre tenía un cuchillo en la mano”, explicó la joven.
Birli asegura que empezó a mantener conversaciones con su secuestrador, que comenzó a “suavizarse conmigo”. El captor le reconoció que tenía “un padre muerto, una madre adicta al alcohol y novias que lo traicionaron”.
“‘Vamos a fingir que fue un accidente y que me dejaste ir"”, fue lo que le dijo la ciclista antes de que la misma persona que lo había secuestrado, la fuera a dejar a su casa.
Según el medio antes citado, la policía logró dar con la casa donde estaba secuestrada la deportista gracias al GPS de la bicicleta, que quedó en la casa donde la mujer vivió un verdadero infierno.
Tomaron detenido a un hombre de 33 años, que padece problemas mentales y se está investigando su participación en otros secuestros.
