Una lamentable noticia para el rugby mundial acaba de dar a conocer la Federación Neozelandesa de Rugby.

La entidad ratificó la apertura de una investigación en contra de jugadores que además de ser miembros de los Canterbury Crusaders, militan y representan a los All Blacks.

¿El motivo? Las acusaciones por agresión física hacia una mujer, además de denuncias por comportamiento, dichos y amenazas de carácter homofóbico, que versarían en torno a algunos de los integrantes del reconocido equipo de rugby neozelandés.

Si bien de momento se desconocen los nombres de los jugadores que estarían involucrados en el hecho, así como los detalles más profundos de este mismo, algunos medios aseguraron que las amenazas homofóbicas se habrían dado en un restaurante de Cape Town, en Sudáfrica, luego del partido de los Crusanders contra los Stormers.

Asimismo, pero en lo que respecta a la agresión física contra una mujer, los rotativos aseguran que esto habría ocurrido en un reconocido bar de la misma ciudad, donde un jugador le habría escupido cerveza a una joven justo antes de tocarle su parte trasera.

“Se trataría del medio apertura Richie Mo’unga, de 24 años, que podría ser convocado para el Mundial 2019 como suplente de la estrella Beauden Barrett”, indicaron algunos trascendidos internacionales, según consignó Infobae.

De momento solo resta esperar para ver cuáles serán los resultados de la investigación en contra de los deportistas, quienes si bien no se han pronunciado de manera pública respecto de dichas acusaciones, aparentemente sí habrían negado los hechos que se le imputan.