El joven prodigio noruego Magnus Carlsen, tres veces campeón del mundo, y su contrincante estadounidense Fabiano Caruana terminaron de nuevo en tablas el lunes en la décimo segunda partida del campeonato del mundo de ajedrez 2018 y deberán desempatar con una serie de partidas rápidas el miércoles.

Ninguno de los dos maestros de ajedrez logró una victoria en las 12 partidas realizadas desde que comenzó el campeonato el 9 de noviembre.

Fue una final sin definiciones entre Carlsen, considerado el mejor jugador de la historia y el primer contrincante estadounidense por el título mundial desde el legendario Bobby Fischer en 1972.

El resultado significa que, después de tomarse el martes un día de descanso, el campeonato se decidirá mediante cuatro partidas rápidas, en la que cada jugador tendrá que hacer todos sus movimientos en 25 minutos.

Si siguen en tablas después de los partidas rápidas, los jugadores comenzarían una serie de “muerte súbita”, con una duración de solo cinco minutos por partida.

Carlsen es considerado como el favorito para el miércoles, pues es excelente en partidas rápidas y defendió su título en este formato frente al ruso Sergey Kariakin en 2016.

“Creo que tengo muy buenas oportunidades”, declaró el noruego a los periodistas el lunes después de la partida.

La leyenda del ajedrez Garry Kasparov dijo en cambio que estaba perdiendo fe en Carlsen.

“A la luz de estas sorprendentes tablas ofrecidas por Magnus en una posición superior con más tiempo, reconsidero mi análisis de él como favorito en (las partidas) rápidas”, tuiteó Kasparov.

El ajedrecista ruso excampeón del mundo aseguró que Carlsen tuvo ventaja en el encuentro del lunes, pero acabó en tablas porque perdió su coraje.

El desempate “requiere enorme osadía y él parece estar perdiendo el suyo”, añadió.