El boxeador británico Tyson Fury logró un regreso triunfal al mundo del boxeo profesional, tras más de dos años y medio fuera de los cuadriláteros, al derrotar en la noche del sábado en Manchester a su oponente albanés Sefer Seferi, al final del cuarto asalto.

El excampeón de los pesos pesados no peleaba desde que conquistó los cinturones AMB, FIB, OMB y OIB ante el ucraniano Wladimir Klitschko en noviembre de 2015. Desde ese entonces, esta celebridad británica del pugilismo sufrió una fila de episodios dramáticos, que lo envolvieron en escándalos de drogas, alcohol y problemas de salud mental.

Pero este sábado hizo olvidar de todo eso a su público, que vibró con cada gancho y golpe que le tiró a Seferi, quien finalmente pudo aguantar la furia de Fury apenas cuatro rounds, hasta que su rincón decidió tirar la toalla.

“No estaba apurado por volver, me tomaba mi tiempo”, dijo Fury, quien quería regresar para sentir “la alegría otra vez de ser un deportista”.

Con sobrepeso hace unos seis meses, el nativo de Manchester perdió 50 kilos para volver a subirse al cuadrilátero.

En un Manchester Arena sin asientos vacíos, el púgil de 29 años estiró su racha a 26 victorias en igual cantidad de combates como profesional. Ahora su idea es desafiar a su compatriota Anthony Joshua, quien está en posesión de los cinturones que tenía Fury en su poder antes de alejarse de los combates.