La constante lucha que día a día deben realizar las mujeres trasciende todos los ámbitos de la vida en sociedad. Ya sea en el plano laboral, familiar o educacional hay mucho camino que avanzar en pos de la igualdad.

El deporte no escapa de este problema. La discriminación está presente en la mayoría de las disciplinas: abuso sexual, violencia física y sicológica y una gran brecha en cuanto a premios y apoyo monetario son pan de cada día.

Sin embargo, hay mujeres que a traves del deporte han sido un ejemplo de superación y lucha para el mundo. Son muchas las hazañas que se han gestado, se necesitaría de días enteros para recopilar los grandes avances que se han logrado a través de la historia, pero estas son algunas de las grandes guerreras que nos han inspirado con su ejemplo.

Charlotte Cooper

Los Juegos Olímpicos son la mayor competencia deportiva a nivel mundial. Miles de deportistas se reúnen para lograr la tan ansiada medalla dorada. Pero en sus inicios era un lugar exclusivo para los hombres, únicos “capacitados” para realizar deporte de élite. París 1900 fue el punto de inflexión y se permitió por primera vez la inclusión de las mujeres en tres disciplinas: tenis, golf y críquet.

Topical Press Agency/Getty Images
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Once guerreras dijeron presente y la tenista inglesa, Charlotte Cooper se transformó en la primera campeona olímpica de la historia. Su determinación fue tal, que a pesar de una grave sordera, siguió haciendo lo que más amaba. Ganó 5 Wimbledon, el último de estos con 37 años, récord que se mantiene hasta el día de hoy.

Gertrude Ederle

A principios del Siglo XX, Estados Unidos vivía un proceso de profundos cambios. La industria económica vivía un gran momento de prosperidad. Las mujeres por su parte, luego de varias luchas lograron el derecho a sufragio. Sin embargo, faltaba una figura que llevara esa supuesta igualdad a la esfera pública y la nadadora Gertrude Ederle fue la encargada.

George Grantham Bain | Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
George Grantham Bain | Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.

Campeona oĺimpica y ganadora de varias medallas en los juegos, la norteamericana tenía una cuenta pendiente que ella misma declaró: “Las mujeres también pueden cruzar a nado el Canal de la Mancha”. El trayecto separa a Inglaterra de Francia y en ese tiempo sólo algunos hombres habían logrado la hazaña.

Finalmente, el 6 de agosto de 1926, con 19 años cruzó la distancia en 14 horas y 31 minutos, transformándose en la primera mujer de la historia en lograrlo. La algarabía fue total y a la vuelta a su país natal, Nuevo York la esperaba con más de dos millones de personas en las calles como una verdadera heroína. El presidente de aquel entonces, Calvin Coolidge, la invitó a la Casa Blanca y definió como “la mejor chica americana”.

Billie Jean King

Quizás, la tenista más influyente de la historia. La norteamericana ganó 12 títulos de Grand Slam, pero su gran compromiso social la llevó a ser reconocida en el deporte como una bandera de lucha por la igualdad. Fundó la WTA (ATP femenina) y fue la primera en alzar la voz por la brecha salarial que existía entre hombres y mujeres. Cuando en 1972 ganó el US Open protestó públicamente porque su par masculino ganó 15 mil dólares más.

ARCHIVO | Roslan Rahman / Agence France-Presse
ARCHIVO | Roslan Rahman / Agence France-Presse

Ese fue el punto de partida para que en el tenis empezara la igualdad de los premios. Hizo pública su homosexualidad y luchó fervientemente por los derechos de las mujeres y homosexuales al punto de que en 2009 Barack Obama le concedió la medalla de la libertad, condecoración más alta en relación a las luchas sociales.

Su momento de mayor fama fue cuando en 1973 protagonizó la “Batalla de los Sexos” frente al tenista Bobby Riggs, quien dijo que a sus 55 años podría vencer a cualquier mujer profesional. Más de 50 millones vieron como Billie Jean derrotaba no sólo a su oponente, si no que a la discriminación y poca valoración del género femenino que existe hasta el día de hoy y que muchas deportistas, a través de su talento y perseverancia, luchan por erradicar definitivamente.

Kathrine Switzer

Empoderarse es la capacidad para desarrollar la confianza en sí mismo y dotar de herramientas a una persona o colectivo para aumentar su fortaleza frente a los demás. Kathrine Switzer se convirtió sin quererlo en un verdadero ícono para todas las mujeres que practican el deporte y el mundo en general.

En 1967, en una sociedad que aún veía a la mujer como el sexo débil, correr un maratón era de exclusiva participación masculina. Pero no para Switzer, quien se entrenó y como cualquier deportista se inscribió para correr la competencia en Boston.

A los pocos kilómetros, el público presente se percató de la presencia de la mujer, un escándalo en eso tiempos, y así lo entendió el comisario de la carrera Jock Semple, quien agarrándola por la espalda le dijo “Sal de mi maldita carrera y entrégame esos números”.

Quizás acostumbrada a esos tratos en una sociedad machista, la atleta no se amedrentó y logró terminar la carrera, escoltada por su novio y otros corredores quienes entendieron la importancia de aquel momento. Su determinación fue tal que durante el trayecto comentó a su entrenador que “tengo que terminar esta carrera, así sea sobre mis manos y mis pies, porque si no la termino nadie creerá que las mujeres pueden hacer esto, que las mujeres deben estar aquí”.

Lo que vino después sería extraordinario: la atleta organizó más de 400 carreras en 27 países para convencer al Comité Olímpico de incluir la maratón femenina, algo que se logró en 1984.

Kathrine Switzer
Kathrine Switzer