“Ha sido un año duro, fue muy difícil participar en los torneos sin la posibilidad de entrenar”, esas son las primeras palabras de Gianluca Dapelo, el tirador deportivo que este año terminó como el campeón nacional del país, en la modalidad trap, y que casi no pudo entrenar. De hecho, ya fue el mejor de Chile el 2011.

Pese a todo, su talento lo pudo hacer llegar lejos, a punta de esfuerzo entre el trabajo y las rutinas de ejercicio que el mismo planifica, pudo dar un salto importante en su carrera donde ahora se proyecta, pero primero, necesita encontrar con urgencias un lugar donde entrenar en su ciudad natal, Concepción. ¿Otra opción? La vía fácil, irse a Santiago.

¿Pero cómo? ¿Por qué no puedes entrenar?
“Porque no soy socio del Stadio Italiano y no me alcanza el dinero para poder comprar la acción”.

Duras palabras de Gianluca (comenzó a practicar el 2001), que se ven engrandecidas con su convicción de seguir adelante pese a un gran impedimento que no permite desarrollar sus habilidades como deportista. “Es el único lugar habilitado acá y no puedo entrenar porque es privado”. La acción del club vale 50UF, es decir, $1.350.000.

Dapelo continúa y habla de los momentos en que se ejercita y dice “leo mis apuntes, visualizo y hago deporte cuando puedo, pero el entrenamiento técnico no es parte de la rutina diaria”.

Consultado por si es que había hablado con autoridades del Ministerio del Deportes, el tirador respondió que “no directamente con el Ministerio, pero si fui al Instituto Nacional del Deporte (IND). Me dijeron que lo único que podían hacer era llegar a un acuerdo con el club y que ellos no tenían más que hacer y claro, no pueden hacer nada porque es un club privado”.

“Luego hablé con la federación, pero no hay un mensaje claro. Pero las intenciones son que me vaya a Santiago directamente”, agregó Dapelo que comenta también que “el apoyo de ellos ha sido constante”.

En la capital, los deportistas de trap entrenan en el recinto militar de la Confederación Deportiva de la Defensa Nacional (CODEFEN), donde están las canchas federadas.

¿Y tienes en consideración esa opción?
“Sí, la idea de presentar a la región vale mucho mí, pero no puede ser que la única solución sea irse a Santiago. Para ningún deportista debería ser la única opción”.

El ingeniero comercial de 27 años asegura que en Essbio, empresa donde trabaja, lo han apoyado constantemente para que pueda competir. “Me apoyan harto, hay flexibilidad de horarios, me dejan salir antes para poder viajar antes de la competencia y todo. Se han portado bien conmigo”, comenta.

Con respecto a las competiciones de este año, el penquista participó en 10 torneos. “Este año gané cuatro y en dos quedé en el segundo lugar”, señala Dapelo que pese a no entrenar tuvo un gran año que lo dejó como campeón nacional. Mérito al esfuerzo que se complementó de forma perfecta con sus habilidades.

“Para el año que viene primero necesito entrenamiento técnico, así que una posibilidad es irme a Santiago y entrenar allá, o comprar un módulo para entrenar en mi casa. Con eso espero poder competir a nivel sudamericano”, comentó el deportista que ya se proyecta hacia el 2018.

El plan de entrenamiento que vale $400.000 pesos mensuales y que incluye insumos en cartuchos, rondas de práctica, alimentación adecuada y entrenador. Pero no está incluido el apoyo psicológico para afrontar las competencias. “Soy yo quien me pago casi todo lo que me lleva a competir dentro del país”, dice.

Pero el tiempo para lograr sus próximos objetivos se acaba. Es por eso que Dapelo señala que esperará una respuesta hasta fin de año para decidir cuáles serán sus pasos a seguir. Quedarse en Concepción o emigrar a Santiago.