La dificultades económicas y de infraestructura son, sin lugar a dudas, pan de cada día en los deportistas de nuestro país. Es más, a lo largo de la historia, varios han sido los casos de destacados atletas que han debido sobrepasar distintas circunstancias para sacar adelante su cometido.

Tal es el caso de Robinson San Martín, el esforzado karateca que conquistó tres medallas de oro en el tercer Mundial Abierto de Artes Marciales disputado entre el 18 y 21 de mayo en Rosario, Argentina. Eso sí, antes de realizar esta hazaña, el deportista de 48 años debió pasar un verdadero periplo en su recorrido puesto que no contaba con la cantidad monetaria necesaria para subsistir en el país trasandino.

Según señaló José Navarrete, profesor de San Martín al Matinal Nuestra Casa de BioBioTV, la academia realizó un pequeño aporte monetario para contrarrestar los gastos del deportista que solo le alcanzó para los pasajes, lo que provocó que el oriundo de Hualpén debiera pasar la noche en el terminal de Rosario.

“El trató de pedir ayuda pero por equis motivos no se obtuvo, no se cumplió. Así que nosotros tomamos la decisión de hacer una colecta en la escuela, con todos los alumnos y apoderados, y le reunimos una cantidad que no fue suficiente”, comentó el sensei al matinal.

San Martín recordó el momento cuando tuvo que dormir en el terminal de buses tapado con una bandera chilena.

“Lo que pasa es como yo no conocía, de Buenos Aires me tuve que ir a Retiro y de ahí tomar un bus a Rosario, y llegué tarde. Empecé a preguntar por hoteles y eran muy caros, así que me devolví, me puse a pensar en qué hacer y dije ‘entre pagar 520 pesos si yo tenía 1900 pesos’… al final me quedé ahí. A la mañana siguiente me fui caminando al gimnasio”, comentó.

Eso sí, esto no fue impedimento para Robinson, ya que éste sacó fuerzas desde lo más hondo de su ser y colgó la bandera nacional en lo más alto del podio mundial.

“Esto fue bien complejo. Pero tú te acuerdas de cosas que vives en el gimnasio. Yo entro al gimnasio y se me olvida todo. Dejo mi trabajo, la mala onda y los malos comentarios afuera y solo me concentro en lo que tengo que hacer. Esto es lo que me llena, el kendo para mí es una pasión”, manifestó con efusividad.

Ya para finalizar, el hualpenino aprovechó la tribuna que le dio el programa para aclarar la información que ha salido en algunos medios de comunicación y en los que se ha señalado que éste debió pasar paupérrimas condiciones en el país cordillerano.

“El pueblo argentino me adora. Me recibieron muy bien y me entregaron mucho cariño. Me decían que conocieron a un chileno humilde, cariñoso y simpático. Bajaba gente de arriba y me convidaban almuerzo o me invitaban un sándwich. Yo nunca pensé que el pueblo argentino me iba a recibir de esa manera”, sentenció.

A continuación revisa la entrevista que le realizó el Matinal Nuestra Casa