Era la primera vez que el canotaje se disputaba en unos Juegos Paralímpicos y por supuesto, Chile tenía su representante. Katherinne Wollermann de 24 años cumplía en aquél entonces una de sus grandes metas, tras clasificarse a Río en el Mundial de Alemania en mayo pasado.
La oriunda de Chiguayante con destacadas participaciones en Campeonatos Sudamericanos (2013) y Mundiales (2013, 2015 y 2016), logró llegar a la máxima cita deportiva y lo haría como la primera canoísta chilena en la historia que disputaba unas Olimpiadas.
En Brasil rozó el bronce, presea que le fue arrebata en una reñida final por la experimentada polaca Kamila Kubas (33), quien se adueñó del tercer puesto tras registrar un tiempo de 1:00.232, mientras que la nacional con 1:00.744 se ubicó cuarta en el canotaje de velicidad KL1 200 metros.
Nada mal para la joven deportista, quien remarca: “dejé todo en el agua”.
Ese notable desempeño que la tuvo muy cerca de alcanzar la gloria, se debe en gran medida a una estricta disciplina, que como ella misma describe, la ha llevado al lugar en el que hoy se encuentra.
Pero el camino no ha sido fácil, muy por el contrario Katherinne ha alcanzado renombre en el deporte nacional a punta de gran esfuerzo, ese que desempeñó en cada disciplina previa en la buscó oportunidades, hasta que dio con un kayak y supo encontrar en él un aliado con el cual comenzó a forjar su historia.
“Lo vi como un desafío”, indica quien por cierto sabe mucho de ello, pues cuatro años atrás fue diagnosticada con mielitis transversa, una inflamación de la médula espinal que interrumpe las conexiones nerviosas con el resto del cuerpo, impidiéndole caminar.
Pero Wollermann es fiel reflejo de entereza. Su determinación es tal que se plantea seguir cosechando buenas actuaciones en 2017, pese a que este año no oculta su orgullo por haber logrado “establecerme y consolidarme como deportista”.
Así es Katherinne Mary Ángel Wollermann Zapata, una mujer dedicada y de gran aplomo que atendió cordialmente el llamado de BioBioDeportes apenas aterrizaba en el aeropuerto Carriel Sur de Concepción, para contarnos parte de su historia y hasta inclusive analizar la gestión de la autoridad respecto al deporte paralímpico.
¿Cómo inició el camino hasta llegar a ser una kayakista? ¿Hubo algún otro deporte en mente o el objetivo estaba claro?
Para llegar hasta donde estoy fue una búsqueda intensa. Hice muchas cosas como natación, tenis de mesa, básquetbol, atletismo, entre otras disciplinas. Velerismo y cayak, probé el kayack y lo vi como un desafío, entonces dije acá me quedo.
¿De qué manera influyó en usted el instituto Teletón?
La Teletón me abrió muchas puertas deportivas, porque igual me pasaron varias cosas dentro. No todo fue positivo. Pero lo que más agradezco es que me hayan presentado el canotaje y el deporte. De hecho es en donde me rehabilité en verdad.
Dentro de este proceso en el canotaje, en el cual ha conseguido varios logros, ¿cuál es el más especial entre sus recuerdos?
El primero siempre es el puntapié inicial y en ese momento comenzó todo. En el sudamericano de Curauma en 2013 (en donde obtuvo el primer lugar en la disciplina).
¿Cómo logra compatibilizar su tiempo para llevar a cabo los entrenamientos?
Soy muy disciplinada y organizada con mis tiempos y quehaceres. Mi madre me lleva la agenda.
Mi rutina de entrenamiento empieza en la mañana. Agua desde las nueve hasta la una y después almuerzo, eso los días martes y jueves. En la tarde realizo nuevamente trabajo en el agua hasta cerca de las cinco o seis, y lunes, miércoles y viernes, varía la rutina en la tarde, pues tengo gimnasio hasta como las seis.
Después de todo hago kinesiología para que los músculos no se me vayan a atrofiar o no haya mucha acumulación de lactato.
¿Cómo fue para usted haber participado de los Juegos Paralímpicos de Río 2016? ¿Qué evaluación realiza al respecto?
Fue emocionante. Eran los primeros Juegos a los que asistía y si bien no me sentía nerviosa sí estaba ansiosa, pero trataba de transformar esas ansias en adrenalina, para la competencia. Me encantó, creo que adquirí experiencia para mi carrera deportiva y así poder irme profesionalizando de igual manera. Mi autoevaluación es que di todo de mi, lo dejé todo en el agua y eso me deja satisfecha. Siento que vienen más pruebas para mi y esto recién comienza.
Estuvo muy cerca de colgarse el bronce, pero consiguió un tremendo cuarto lugar ¿Cómo asume ese logro?
El haber sacado el cuarto lugar en Río fue fruto de mucho trabajo con mi entrenador Ariel Rubilar. Nos pusimos esa meta en un año y ese logro lo tomo con humildad. Creo que soy una deportista en proyección y me falta mucho por aprender. Se vienen muchos campeonatos y tengo que ir viendo de aquí en adelante. No se puede certificar nada porque en este deporte todo es relativo y subjetivo.
Tras cumplir ese gran objetivo, ¿cuál es el siguiente desafío que se propone?
Mi próximos objetivos son los mundiales, copas, Panamericanos y Sudamericanos. Todos el próximo año, en 2017. Mi próximo desafío es en marzo, en el Sudamericano de Colombia.
¿Cree que hay un vínculo especial entre usted y esta disciplina?
Por supuesto. Yo en el kayak encontré las piernas. Me llena todos los espacios y creo que va a ser un deporte del cual nunca me voy a poder desligar independientemente del resultado. Lo que me genera es paz, tranquilidad, satisfacción propia y autorealización, que es lo que busco.
¿Qué opinión tiene de la ley promulgada por la Presidenta Bachelet el pasado viernes que reconoce el deporte adaptado y paralímpico?
Es un buen comienzo, no obstante la implementación es compleja.
En ese sentido, ¿Qué evaluación realiza de sobre la gestión de las autoridades con el deporte paralímpico?
Sí, se nota que está en la mesa. Es un tema que se trata y se nota que hay autoridades que están preocupadas del tema, pero no tanto como debería ser. Ya que cuando termina un gobierno y comienza otro las autoridades cambian y eso implica comenzar todo de nuevo.
Finalmente en el aspecto personal ¿Qué análisis realiza de su año en lo deportivo?
El análisis que realizo es el mejor de todos. He logrado establecerme y consolidarme como deportista y creo que aún me queda mucho por aprender, pero lo voy logrando cada día, cada competencia es para eso, para lograr experiencia.
