La atleta nacional Érika Olivera, quien se retiró de la alta competencia tras correr su última maratón en Río 2016, analizó su presente como entrenadora y las diferentes actividades que realizar luego de su jubilación.

“Estoy alejada del alto rendimiento, pero aún no me he retirado. Estoy entrenando, pero mucho menos que antes. Quiero despedirme en Chile y para eso correré en el Maratón de Santiago”, dijo.

“Descanso de entrenar, pero desde que entré a estudiar, en el segundo semestre, me dedico más a la universidad y, además, estoy full de actividades. Pensaba que después de los Juegos sería distinto, pero he estado copada. Se me han acercado muchas agrupaciones para que participe con ellos y da lata decir que no”, agregó.

Las agrupaciones que menciona la deportista son preferentemente de mujeres agredidas.

A raíz de la dura confesión que dio a conocer hace algunos meses (fue abusada por su padrastro), Olivera aclaró que no buscaba este tipo de reacciones, solo quería contar su verdad.

“No era lo que buscaba. Yo quería contar mi verdad por muchos motivos, para que le sirviera al resto y me sirviera a mí también. Todo lo que se ha dado han sido las consecuencias. Me siento súper agradecida y comprometida, porque es increíble, pero de repente me paran mujeres y se ponen a llorar contándome que fueron víctimas de abusos, que fueron golpeadas… Son mujeres jóvenes. Es increíble la cantidad de personas en nuestro país que han sufrido cualquier tipo de abuso”, añadió.

Por otro lado, la atleta tuvo palabras para la polémica elección presidencial que se dio en Estados Unidos, donde Donald Trump resultó ganador.

Tras ser consultada por si acá le iría bien a un político con el mismo discurso de Trump, Olivera agregó que “creo que Chile no se caracteriza por ser un país clasista ni racista, pero si viniera alguien con un discurso en favor de volver a implantar la pena de muerte le iría bien”.

“Yo estoy súper a favor de la vida, pero también creo que hay situaciones y momentos en que uno debe poner mano dura. No sé si la pena de muerte o si la cadena perpetua tengan sentido. Quizás las personas que cometen delitos deberían ellos mismos costearse su estadía, cocinarse y encargarse de todo, porque es un gasto muy grande para el Estado, para el pueblo. A lo mejor sería una buena medida”, lanzó.

En conversación con El Deportivo de La Tercera, la atleta defendió su postura, comentando que en Chile la gente está muy enojada.

“Creo que Chile está muy enojado, sobre todo con el Sistema Judicial. Y con esto no le estoy echando la culpa a los jueces, sino que es un tema de leyes, y eso se trabaja a nivel parlamentario. En este país, los jueces se rigen por lo que dice la ley y, en ese sentido, las leyes son muy blandas. Yo soy una persona a favor de la vida, pero creo que hay situaciones en que tal vez la pena de muerte evitaría o bajaría los delitos. O implantaría más temor en los que los cometen. Imagínate a los violadores, que hacen lo que quieren; después los meten presos y vuelven a cometer el mismo delito, una y otra vez. Nunca se sanan. Hay países que han implementado la castración química. Siempre habrán personas que defenderán al Sistema y otros que no, pero también necesitamos más mano dura, ser más firmes con nuestras condenas”, cerró.