Con un doblete decisivo de Ben Zobrist en el décimo inning, los Cachorros de Chicago vencieron la madrugada del miércoles 8×7 a los Indios de Cleveland y se coronaron en la Serie Mundial tras 108 años.

En la sequía más larga de triunfo de un equipo en Estados Unidos, los Cachorros entran en los libros de historia con letras de oro ya que no saboreaban las mieles del triunfo desde 1908.

Los Cubs lograron una remontada histórica que sólo habían logrado cuatro equipos con el formato de siete juegos en un ‘Clásico de Otoño’.

El conjunto de Chicago se une a los Yankees de Nueva York (en 1958), los Tigres de Detroit (1968), los Piratas de Pittsburgh (1979) y los Reales de Kansas City (1985) como los únicos equipos en revertir un 3-1 en contra.

Como dice el refrán, “la cabra tira al monte” y el dicho se hizo realidad luego de que el equipo de la Ciudad de los Vientos fuera víctima de la llamada ‘Maldición de la Cabra’ por muchos años.

“Antes de comenzar con las preguntas creo que es apropiado felicitar a los Cachorros de Chicago, a su mentor Joe Maddon y a toda su organización. Esta fue una buena Serie y sabíamos que alguien se iría a casa feliz, pero fueron ellos y merecen muchas felicitaciones”, elogió Terry Francona, el técnico de los Indios.

Zobrist fue elegido MVP (Jugador Más Valioso) de la Serie por decidir el partido del campeonato ya que el tope estaba empatado a tres triunfos por bando antes del decisivo encuentro.

“Ver cómo se desarrolló el juego fue como para desmayarse. Ver que la Serie iba arriba y después abajo y llegar al Juego 7 fue una alegría muy grande”, señaló Zobrist.

Zobrist, que también también logró el título en 2015 con los Reales de Kansas City, saboreó mucho mejor el triunfo en esta oportunidad ya que fue quien decidió el partido, con un doblete remolcador cuando estaba empatado a seis carreras.