Este jueves puede ser clave para el futuro de Johnny Herrera en Universidad de Chile. El guardameta no ha ocultado su malestar en contra de Alfredo Arias por lo que el califica como una injustificada suplencia.

“Tendré que esperar que se vaya él para jugar o irme a otro club”, sentenció en su momento Herrera. El revuelo que ha generado esta situación provocó que desde Azul Azul lo citaran a una reunión para tratar de acercar posturas, la que según CDF, se realizará durante el transcurso de la presente jornada.

Frente a esta situación, el portero dejó más que clara cual será su postura, recalcando que “Yo no tengo problema en salir, pero me gustaría que fueran más directos y me dijeran de una que no quieren contar conmigo. Me pagan lo que me queda de contrato y estamos”.

“Si me cierran la puerta y no voy a jugar, como dijo el técnico, mejor arreglamos las cosas y vemos mi salida, más allá de mi historia en el club”, agregó.

Pese a que en un principio, José Luis Navarrete, presidente de Azul Azul, indicó que los contratos se terminaban a fin de año, lo cierto es que la concesionaria deberá tomar una decisión antes de que termine convulsionando a un plantel que tuvo un difícil primer semestre en lo deportivo e institucional.

Sin embargo, de terminar el contrato de Herrera , deberán pagar una millonaria indemnización. Desde El Mercurio informaron que “serían poco más de 250 millones de pesos los que tendría que cancelar el club al meta, considerando los cinco meses de sueldo que restan, más bonos y premios”.

De esta forma, este jueves se escribirá un nuevo capítulo de la tensa relación entre Herrera y la directiva del club, que podría terminar de forma anticipada con la estadía de uno de los mayores referentes de la institución en los últimos años.