Varios han sido los remezones en Universidad de Chile de cara a la temporada 2019. Jugadores que se fueron, diez incorporaciones y un cambio en la administración de Azul Azul, hacen de este plantel laico uno de los con más recambio de los últimos años.

Uno que, según sus propias palabras, estuvo cerca de partir, es el portero y referente de la U, Johnny Herrera. En entrevista con La Tercera, el oriundo de Angol, reconoció que tenía un acuerdo para salir en diciembre pasado de los azules.

“Estaba desgastado. Yo tenía un acuerdo para salir ahora de la U, en diciembre pasado. Toda la gente decía: “no, este hueón vende humo, eso que dice es mentira”. Yo llegué a un acuerdo con Pablo Silva y quedó sujeto a aprobación del directorio, en lo económico y todo”, comentó Herrera.

El guardametas agregó que “tenía que estar pendiente de muchas cosas, no solo de lo que pasaba en la cancha. Uno se cuestiona por qué no se puede dedicar solo a jugar a la pelota. Esos detalles te desgastan y te dan ganas de querer salir. Este año tiene que ser el mejor para mí. Me di cuenta que esta es mi casa y es difícil abandonarla”.

Sobre las ofertas que recibió para continuar su carrera, Herrera comentó que “me llamaron de Everton, conversamos, pero nunca hablamos de temas económicos. También me llamaron varios equipos de Santiago. Me sentí hasta más querido que en la propia U, te juro. Por lo menos sé que tengo pila para rato y que hay gente del medio que reconoce que juegas bien”.

Herrera, quien tiene contrato hasta diciembre con Universidad de Chile, aseguró que, hasta ahora, no han conversado sobre su renovación con la dirigencia del club. “No, nada por ahora”, dijo escuetamente el jugador azul.

Además, consultado sobre su retiro, el portero indicó que “aún no sé. Más allá de que me resten condiciones, será cuando me aburra. Sinceramente me veo súper bien. Más allá que esté viejo, me veo maduro para el puesto”.

“(Por la lesión en la espalda) estaba tan mal que sí se me pasó por la cabeza el retiro. Estuve cerca de tres semanas sin poder caminar, sin poder pararme cuando estaba acostado. También se me pasó por la cabeza operarme y pensé estar cuatro o cinco meses fuera y volver el último semestre. Pero gracias a Dios lo mejoré en poco tiempo”, añadió el arquero.

Finalmente, consultado por los refuerzos, que ya son 10 los que han llegado al cuadro azul, Herrera comentó que se ilusiona con los que ya arribaron y mandó un mensaje a Universidad Católica por el fallido fichaje de Jeisson Vargas.

“Soy cercano a un familiar de Vargas, y el gallo se moría por venir a la U. Si él tenía tantas ganas de venir, y que el club que lo formó le prive, le corte las alas y las piernas, no me parece. Lo privan de una oportunidad tan grande de jugar en un equipo como la U solo por temas de ellos”, enfatizó el guardametas azul.

“Si el gallo quería venir acá, enderezar su carrera, y le iba bien, hubiese sido espectacular. Rara decisión de Católica de haber pataleado tanto porque venía un jugador de ellos. Más aún porque nunca se pronunciaron, hicieron todo por debajo de la mesa”, sentenció Herrera.