Puede dejar la ‘U’ antes de tiempo. El defensor Gonzalo Jara, apuntado por los hinchas en la eliminación ‘azul’ de la Copa Libertadores, estaría cerca de acabar por anticipado su contrato con el cuadro laico.

Y es que el zaguero, que tiene vínculo hasta diciembre, podría cambiar de institución en el mes de junio, tras el término del primer semestre.

¿Razones? Pueden haber varias, pero una es la que ‘atormenta’ al círculo del futbolista y la dirigencia: el quiebre con la hinchada.

Jara fue abucheado hasta el cansancio por los fanáticos en la caída ante el Vasco. Lo consideran como uno de los principales protagonistas del fracaso internacional. Habría sido la gota que rebasó el vaso.

En conversación con La Tercera, Alan Silberman, representante del jugador, admitió que “a él no le afecta lo que diga la prensa porque no lee. A él le afecta en lo personal que lo critiquen los hinchas de la barra porque hace 25 años él estaba en ese mismo sector alentando a la U. Jara es el hincha número uno de la U”.

En el lado dirigencial la paciencia con Jara parece haberse acabado. Eso sí, además del problema con los simpatizantes, parte de la plana directiva reclama falta de actitud del seleccionado nacional, lo que -dicen- se traduce en errores en la cancha.

“Jara se enteró que sería suplente (en el clásico con Católica) y no puso ningún interés en ayudar al equipo. Salió a calentar tarde a la cancha, caminando, con cero ánimo”, reclamó un director al medio antes citado. Otro recalcó que “en enero yo propuse que lo vendiéramos. Nos ahorraríamos el arriendo de pase de US$800 mil anual”.

Sobre una posible salida del defensa, si bien Silberman sostuvo que Gonzalo está muy dedicado a su familia. Tiene hijos en el colegio y no es llegar y mandarse a cambiar”, también confirmó que ofertas no faltan: “Ese tema de la salida no se ha tocado aún, pero siempre preguntan por él desde otros clubes. Hoy tiene sondeos muy concretos desde Europa”.

De esta manera, Gonzala Jara parece alejarse de la ‘U’. Desinterés dirigencial, quiebre con fanáticos y ofertas desde Europa parecen conjugarse. Solo falta que llegue un club a pagar la cláusula de US$1,5 millones.