El entrenador de Universidad Católica, Gustavo Poyet, exteriorizó su preocupación por la cantidad de goles que le marcaron a su escuadra en la revancha ante Deportes Iquique, por la segunda ronda de la Copa Chile, cruce que terminó con el avance ‘cruzado’ desde los lanzamientos penales.

Luego de un 1-1 en la ida, en el Estadio Tierra de Campeones, la vuelta estuvo llena de emoción con un 4-4 en los 90 minutos reglamentarios. La llave se definió en una extensa tanda desde los doce pasos, que ganó el elenco de la franja por 9-8.

A la hora del análisis, el estratega de origen uruguayo declaró que “si estuviera en Inglaterra te diría que fue un partido típico de copa de fútbol inglés. Lo dos equipos jugando al ataque, con muchas ocasiones de gol”.

Eso sí, el técnico del tricampeón del balompié nacional quedó “un poco preocupado por los goles. No me gusta que nos hagan tantos goles y tan fáciles. Eso es algo que debemos revisar”.

No es el fútbol que me gusta a mí, pero lo importante era ganar. Los jugadores lo dejaron todo”, complementó.

Además, el ex estratega del Betis, Brighton & Hove Albion, Sunderland, AEK Atenas y Girondins de Burdeos apuntó que en este certamen “estamos poniendo lo mejor que tenemos con las ganas de llegar lo más lejos posible”.

Para terminar, Poyet explicó el sorpresivo ingreso sobre el final del joven arquero Vicente Bernedo, quien tapó un lanzamiento penal clave en la tanda decisiva.

“Lo de Vicente no estaba planificado. Desde ya aclarar que no tiene que ver con lo que ataja ‘Seba’ Pérez, que es un atajador de penales tremendo también”, señaló.

“Fue una decisión que había tomado con el 4-3 y que la mantuve a pesar del empate y la posibilidad de los penales, porque tenemos confianza en Vicente Bernedo y por suerte tuvo un debut excepcional”, sentenció.