Luego de obtener con Universidad Católica el título del Campeonato Nacional 2019, en un torneo que finalizó anticipadamente debido al estallido social en Chile, el entrenador argentino Gustavo Quinteros se despidió este martes de la tienda cruzada en rueda de prensa.
Acompañado del presidente de Cruzados, Juan Tagle, y del gerente deportivo, José María Buljubasich, el estratega de 54 años dijo adiós a San Carlos de Apoquindo para a partir del miércoles hacerse cargo del banco de Xolos de Tijuana, de la serie de honor mexicana.
“Me parece que a uno que le tocó llegar a un club tan importante, es lindo salir de la misma manera. Le quiero agradecer a Juan (Tagle) eternamente la posibilidad de haber llegado al club. Al ‘Tati’ (Buljubasich) también que gestionó todo para que llegara al club”, expresó de entrada.
En cuanto a lo logrado durante un año en la institución, el santafesino dijo que “hemos conseguido resultados maravillosos y no tengo duda que el equipo habría sacado aún más ventajas de la que sacó, incluso en la Copa Chile”.
El técnico que ganó el torneo nacional y la Supercopa este año reconoció además que eligió el desafío de Tijuana porque “era mi deseo dirigir en un medio tan competitivo como México. Irme fue una decisión muy conversada con mi familia. Fui muy feliz aquí”.
Además, Quinteros aprovechó la oportunidad para descartar de plano el haber conversado con algunos jugadores de la UC para llevárselos a Xolos, como es el caso de Luciano Aued, César Pinares o Edson Puch.
“Sinceramente no he hablado con ningún jugador en particular. Pero no he nombrado a ningún jugador de Católica. Quiero evaluar en primer lugar a todo el plantel y hacer toda la planificación de la temporada”, apuntó.
Consultado por si en un futuro le gustaría dirigir a la selección chilena, el otrora seleccionador de Bolivia y Ecuador señaló que “hoy siento muchas cosas y no estoy para pensar en eso. Me gustaría sí, pues uno nunca sabe las situaciones que puede tener y me gustaría volver”.