Universidad Católica sufrió una dolorosa derrota por Copa Sudamericana en Ecuador. Los cruzados fueron goleador por 5-0 ante Independiente del Valle, en lo que fue la presentación más baja de la temporada por los dirigidos de Gustavo Quinteros.

Aparte de los horrores defensivos que evidenciaron y la preocupante falta de concentración de los jugadores al inicio del partido, una de las decisiones del técnico cruzado que más llamó la atención fue el ingreso de Jeisson Vargas.

El delantero ha tenido una temporada marcada por problemas extra futbolísticos. Apenas ha sumado minutos en el Campeonato Nacional y a principios de abril hizo noticia tras ser denunciado por violencia intrafamiliar.

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En aquella ocasión, la justicia dictó la salida del hogar que comparte con su pareja en Las Condes y prohibición de acercamiento.

Esta situación no pasó desapercibida y a través de redes sociales, la agrupación feminista de Universidad Católica, Nuestra Cruzada, expresó su malestar con un mensaje.

“La ilusión de un club exitoso es lo que nos vende la SA. Lo de anoche corrobora la decandencia del fútbol chileno desde la llegada de los empresarios. Decadencia acentuada con el ingreso de un jugador acusado de agredir a su pareja, contrario a cualquier valor e ideal del CDUC”, señalaron.

Y no fueron las únicas, ya que varias hinchas cruzadas repudiaron el ingreso de Vargas, señalando entre otras cosas que “Perder 5-0 es una patá en la guata. Que haya entrado Vargas, una patá en la cara” y “Con la entrada de Jeisson Vargas me siento perdiendo en todos los ámbitos. Que asco hoy”.

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