El capitán de la Universidad Católica Cristián Álvarez cumplió con el pago de una apuesta realizada en la previa de la Supercopa jugada el pasado 23 de julio e invitó a un centenar de niños al parque de diversiones Kidzania.

“Las apuestas hay que pagarlas” afirmó el defensa cruzado, explicando que el pacto lo hizo con el capitán de Colo Colo Esteban Paredes en los días previos al partido que jugaron ambos en el Estadio Nacional y que concluyó con victoria de los albos por 4 a 1.

A la actividad asistió un centenar de niños provenientes de Curicó, ciudad de la cual es originario el jugador quien reiteró que este es el último torneo que disputará, pues ya anunció el término de su carrera para fines de este año.

Católica juega mañana ante Unión Española en el Estadio Santa Laura, partido al que Álvarez no fue citado