Sin dudas el 2016 fue el año de Universidad Católica. El elenco ‘cruzado’ conquistó el Torneo de Clausura y Apertura, algo inédito en su historia, y además derrotó a Universidad de Chile en la final de laSupercopa del fútbol nacional.

Todo comenzó el 30 de abril de 2016 cuando el cuadro de la franja rompió una sequía de cinco años y medio sin levantar la copa. En una jugada inesperada, los dirigidos por Mario Salas se coronaron campeones del Clausura tras vencer en una definición de infarto a Audax Italiano.

Pocos esperaban que la UC campeonara, pues era O´Higgins quien tenía la primera opción de acceder al título. El ‘capo’ llegaba a su último partido con 28 puntos y Católica afrontaba el cotejo con 26 unidades.

Para sorpresa de muchos, el conjunto rancaguino cayó frente a Universidad de Concepción y los cruzados se impusieron ante los itálicos por 2-1, desatando la euforia en toda la fanaticada universitaria.

Gracias al tanto de José Pedro Fuenzalida el cuadro de la franja conquistó su título número once, clasificó a la Copa Sudamericana y a la Libertadores del 2017. Este importante paso sería solo el comienzo de una exitosa carrera.

Copa Sudamericana, el pequeño gran traspié

Si hay algo que recriminarle a la UC en este exitoso año fue la deslucida campaña que tuvo en la Copa Sudamericana. La Cato quedó eliminada en la primera fase de la competición y su entrenador se ganó la mayor parte de las críticas.

Tras la conquista del Clausura todo el mundo pensaba que Católica haría una campaña brillante a nivel internacional. Pero el mazazo fue fuerte cuando en su debut, el 09 de agosto, cayó sin apelación Real Potosí por 3-1 en Bolivia.

La esperanza estaba en el partido de vuelta, el 17 del mismo mes en San Carlos de Apoquindo. Sin embargo, un tibio empate 1-1 ante los bolivianos selló la eliminación cruzada.

Tras el partido, Mario Salas recibió una ola de críticas por los cambios que realizó en el partido, y más de alguno pidió su renuncia. Sin embargo, el estratega le quitó cualquier responsabilidad a los jugadores y declaró que el único responsable era él.

“Es un momento bastante complicado, no esperábamos quedar eliminados. Hicimos méritos para pasar de fase, el resultado fue adverso y Real Potosí nos superó en el marcador. Este equipo mereció un resultado distinto”, dijo.

Supercopa del fútbol chileno

Luego de ese traspié, Universidad Católica debía reponerse. En su horizonte aparecía la gran definición del fútbol chileno: la Super Copa. ¿El rival a vencer? Universidad de Chile.

El 15 de septiembre Concepción fue escenario de un emocionante partido. La ‘U’ de Beccacece buscaba con ansias salir de su mal momento y Salas quería demostrarles a todos que la UC era capaz de aprender de sus errores.

Y así fue, pues desde el primer minuto la franja metió en campo contrario al ‘romántico viajero’. Cuando el partido se iba, a los 42′, un inspirado Nicolás Castillo abrió la cuenta para Católica con un certero cabezazo.

Sin embargo, solo dos minutos después, Gastón Fernández igualaba las cosas. El partido se ponía complicado.

Pero a los 46´, José Pedro Fuenzalida, el mismo quien le otorgó el Clausura a la UC, marcaría el 2-1 definitivo con el cual Católica se quedaría con la Supercopa del fútbol chileno.

De esta manera los cruzados se convertían en el ‘verdugo’ de los azules. Los derrotaron por 3-0 en el Torneo de Apertura y en la Supercopa. Pero eso no sería todo, ya que en Copa Chile también volvieron a ejercer su superioridad.

En el duelo de ida vencieron a la ‘U’ por 2-0 y en la vuelta igualaron 3-3. De esta manera la UC eliminó en cuartos de la Copa a su clásico rival.

Torneo de Apertura

En medio de esta definición el Torneo de Apertura seguía su curso y de manera silenciosa Universidad Católica escalaba posiciones.

Sin bien en el comienzo la UC arrancó con el pié izquierdo (tres empates en las primeras tres fechas) con el correr de las jornadas el conjunto cruzado crecía en regularidad, pero un encumbrado Deportes Iquique luchaba palmo a palmo por quedarse con la corona.

La pelea continuó hasta la decimocuarta fecha, cuando los dos candidatos al título se vieron las caras. El partido comenzó con una intensidad tremenda, pero Católica desplegó todo su arsenal y apabulló por 6-2 a Deportes Iquique.

Así los cruzados tenían la primera opción de campeonar.

La última jornada del Apertura se daba en la región de la Araucanía. La UC debía viajar para enfrentarse a un Deportes Temuco herido, ya que los dirigidos por Landeros contaban con muchas bajas para medirse ante los cruzados.

Para el histórico bicampeonato servía un empate o un triunfo. El último resultado se dio y Católica pudo cerrar un año 2016 lleno de éxitos.