"Justicia divina": la historia de la frase del icónico Julio Martínez tras el gol de Leonel Sánchez frente a la Unión Soviética que es recordada por todos los hinchas chilenos.

El Mundial de Chile 1962 dejó momentos icónicos que entraron a la historia del balompié nacional y que a día de hoy, siguen siendo recordados por los fanáticos de este deporte, como es el caso de los relatos del fallecido periodista Julio Martínez, que acompañaron a la legendaria campaña de ‘La Roja’ camino a la obtención del tercer lugar de la cita planetaria.

Hijo de una pareja de inmigrantes españoles, nacido en Temuco y posteriormente radicado en Santiago, Martínez se consagró como la voz del ‘Equipo de Todos’ en la Copa del Mundo del 62′. Una labor que dejó un legado en el deporte chileno y que, años más tarde, sería reconocida con un espectacular homenaje tras su muerte en 2008; renombraron el Estadio Nacional para incluir el nombre del emblemático comunicador.

En ese contexto, uno de los relatos más recordados por los chilenos y chilenas se originó un 10 de junio de 1962, durante el triunfo del combinado nacional sobre la poderosa Unión Soviética (2-1) de Lev Yashin en los cuartos de final.

El trámite del partido se definió en el primer tiempo con los goles de Leonel Sánchez (11′) y Eladio Rojas (29′) para ‘La Roja’, y el descuento de Ígor Chislenko por parte de la URSS. Sin embargo, no fue la vertiginosa primera mitad y el sufrido segundo tiempo lo que llevaría al periodista a una montaña rusa de emociones, sino que una jugada en particular.

“Justicia divina”

Apenas se habían jugado diez minutos del trascendental encuentro y Martínez ya se encontraba molesto por un sinfín de errores arbitrales que había tenido que afrontar Chile en las llaves previas, pero 60 segundos más tarde, una decisión del juez neerlandés Leopold Sylvain Horn, influenciada por la ‘Araña Negra’ Yashin, colmó la paciencia del relator.

“Leonel va entrando a la zona de castigo… ¡Derribaron a Sánchez! Lo derribaron adentro un metro y el juez cobró afuera la falta. Los penales sólo se cobran contra Chile en este campeonato”, advirtió el comunicador, evidentemente ofuscado, segundos antes del espectacular cobro del ídolo de Universidad de Chile.

El potente ‘latigazo’ del delantero nacional no sólo hizo estallar de emoción a los más de 17.000 espectadores que se encontraban aquel día en el Estadio Carlos Dittborn de Arica, sino que también al ‘Huevito’ -como fue apodado años más tarde por sus cercanos-, que gritó con todo el gol de Sánchez y comenzó a recitar las palabras que aún resuenan en la memoria de los hinchas de ‘La Roja’.

“Un tiro libre impresionante de Leonel Sánchez y la pelota en la red. Justicia divina… Justicia divina, amables oyentes. Era penal, esa falta fue a un metro dentro del área”, expresó de manera espontánea quien se transformara en Premio Nacional de Periodismo en 1970.

La vital victoria de la Selección Chilena le sirvió para enfrentar a Brasil en las semifinales, donde cayó por 2-4, y posteriormente, a Yugoslavia por el histórico partido por el tercer lugar, donde los nacionales se impusieron por la cuenta mínima con la solitaria y legendaria anotación de Eladio Rojas.