Juan Pinto Durán, abogado de profesión y conocido en el plano futbolístico como dirigente de Universidad de Chile, terminaría siendo pieza clave para que Chile albergara hace 60 años el único Mundial de Fútbol que registra en su historia.

Y no específicamente por ser dirigente deportivo, sino que por su ‘viveza’ a la hora de dar a conocer la candidatura nacional al evento más importante del balompié en el orbe. Es sabida la frase que retumbó en el Congreso de la FIFA que se realizó en Lisboa en 1956: “Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo”.

Pero eso no fue todo. El nacido el 13 de enero de 1913 en La Serena y que ejerciera también como ejecutivo del Banco Estado dejó otra sabrosa anécdota en aquel congreso en suelo portugués.

En palabras del prestigioso dirigente Carlos Dittborn: “El delegado de Venezuela estaba distraído y no oyó que lo llamaban. Al ser requerido por tercera vez sin que contestara, Juan Pinto Durán no pudo contenerse y se levantó, diciendo ‘¡Chile!’. Es decir, estaba votando él por el venezolano”. Viveza pura.

Pinto Durán formó junto a Dittborn, Ernesto Alvear y Juan Goñi la comitiva que consiguió que la FIFA se decidiera por realizar la Copa del Mundo en 1962, evento que ganó Brasil, combinado encabezado por Pelé y Garrincha.

Chile ganó con 32 votos contra 10 a Argentina, con 14 abstenciones incluidas. La Copa del Mundo se venía para nuestro país y Chile 1962 comenzaba a construirse desde cero.

El hombre cuyo nombre lleva el Complejo Deportivo de la Selección chilena, desde 1997, fue uno de los principales gestores del Mundial que cumple 60 años este 2022, pero no llegó a ver cómo su sueño se concretaba. Dejó de existir en un accidente automovilístico en el año 1957, a los 44 años de edad.

Apuntar que entre 1963 y 1988, con un total de ocho ediciones, se disputó la Copa ‘Juan Pinto Durán’, un torneo amistoso de fútbol disputado entre las selecciones de fútbol adultas de Chile y la Uruguay. La ‘Roja’ ganó dos de ellas (1971 y 1979).