Claudio Bravo regresó a la selección chilena y se reencontró con la mayoría de los jugadores de la ‘generación dorada’ del fútbol chileno. Jugó ante Colombia y Guinea, donde le anotaron dos goles.

Desde que volvió a La Roja luego de casi dos años de ausencia, el arquero no ha portado la jineta de capitán. Mientras antes la llevó Medel, este martes la lució Vidal.

“La verdad es que me da exactamente igual (no ser capitán). Me sumé uno de los últimos, estuve dos años afuera y aún no conozco todo lo que es el trabajo y qué se quiere en la selección, eso te lo da el tiempo. Mi rol y función dentro del equipo o entrenando dentro de la semana no tiene nada que ver por portar un brazalete o no. Ahora lo lleva otro compañero y esperemos que lo haga de la mejor manera posible”, dijo.

Sobre las sensaciones con las que quedó tras la gira, Bravo reconoció que “De todo un poco. De buen fútbol, se nos perdió también la brújula. La sensación más importante es la que tenemos que tener en las clasificatorias, ahí los ensayos y malos momentos no deben existir y estos partidos sirven para eso”.

Consultado sobre los resultados en los últimos partidos de la selección chilena y el proceso de Reinaldo Rueda, Bravo llamó a la tranquilidad.

“Hay que ser un poco cauto. A este nivel siempre se exigen resultados pero el parámetro es netamente en clasificatorias. Si hacemos partidos donde ganamos 5-0 en los amistosos, pero jugamos clasificatorias y nos llevamos solo derrotas, no es lo mejor, creo que lo recomendable es que nos pasen accidentes, estos partidos son para equivocarse, encajar piezas en el naipe y llegar mejor parado para las clasificatorias”, aseguró el experimentado arquero del Manchester City.