En uno de los partidos más bajos del último tiempo, la selección chilena empató ante Colombia por 0-0. En Alicante, se vivió un duelo marcado por las tempranas lesiones de Gary Medel y Duvan Zapata, y que tuvo pocas ocasiones de gol en general.

Los dirigidos por Reinaldo Rueda tuvieron entre sus mejores figuras al portero Claudio Bravo y a Paulo Díaz, evidenciando que La Roja extrañó mayor profundidad en la zona ofensiva.

Tras el pitazo final, el técnico colombiano analizó lo que fue el rendimiento de sus dirigidos, señalando de entrada que “fue un partido muy duro. Ambos equipos buscamos algo similar: probar formas y jugadores”.

“El desgaste del juego nos hizo bajar en la segunda mitad. En posesión hicimos un juego más colectivo. Nos faltó convicción para profundizar más. Creo que fue un partido muy parejo”, agregó.

Rueda recalcó que estos partidos sirven de preparación para lo que será el principal objetivo que tiene en el banco de Chile: clasificar al Mundial de Catar. “Hoy era un ensayo para probar nuevos jugadores y de estimular a nuestros centrales”, dijo.

Sin embargo, reconoció que aún falta para llegar a la mejor versión: “No me siento conforme, porque tengo claro que estamos en un camino de crecimiento con este equipo. Hay margen de mejora para llegar bien a Clasificatorias”.

“Falta el acompañamiento de un volante en ataque, de interpretar mejor las situaciones de juego. Somos reiterativos en el juego al pie y hay que buscar los momentos para jugar más a los espacios”, concluyó.

Cabe destacar que el próximo partido amistoso de la selección chilena se disputará el próximo martes desde las 13 horas ante Guinea en Alicante.