La Roja cerró una opaca fecha FIFA con el empate sin goles ante Argentina y una impensada derrota 1-2 ante Honduras, resultados que dejan varias interrogantes de cara a lo que se avecina en el futuro de la selección chilena.

Pero, además, ambos duelos amistoso estuvieron marcados por la capitanía. Y es que con Claudio Bravo en el arco muchos pensaban que el portero volvería a portar la jineta que vistió por tanto tiempo, pero el técnico Reinaldo Rueda pensó diferente.

Para no causar problemas con los referentes que siguen distanciados del arquero (sabida es la conversación pendiente con Gary Medel y Arturo Vidal), ante Argentina fue Alexis Sánchez el que las ofició de líder, mientras que, ante Honduras, fue Paulo Díaz quien sorpresivamente portó la cinta de capitán.

Y, si bien el propio Bravo intentó calmar el ambiente asegurando que la jineta es “solo un distintivo”, y que él “sigue sintiéndose un líder dentro de la cancha”, sus palabras no cayeron bien al interior de La Roja.

Según informa El Mercurio, desde el plantel nacional reconocen que Bravo es hoy el mejor portero chileno, pero que su actitud sigue causando recelo entre buena parte de los jugadores.

“Hoy, está por sobre Gabriel Arias. Volvió el verdadero Bravo, el Bravo más soberbio. El que cree estar por encima de todo el plantel”, apuntaron desde La Roja.

Desde el citado medio, además, agregaron que la decisión de Rueda de no entregarle la jineta al arquero ante Honduras fue un rayado de cancha claro para el guardametas del Manchester City.

“El mensaje fue claro: podrás atajar pero no ser capitán. El ‘profe’ le propuso ser capitán a Aránguiz, pero Charles, de bajo perfil, agradeció el gesto y dijo que no. Sabía que nunca más sería el capitán cuando estén todos los nominados”, detallaron fuentes al interior del ‘equipo de todos’.

Las aguas parecen no estar quietas en La Roja que, en octubre, podría ver reunidos a Bravo, Medel y Vidal junto a todo el plantel de cara a los amistosos de una nueva fecha FIFA.