Desde su llegada a la selección, en enero de 2018, el técnico Reinaldo Rueda buscó reconstruir un camarín que estaba roto producto del conflicto entre Arturo Vidal y Claudio Bravo, que se originó luego de la no clasificación del ‘equipo de todos’ al Mundial de Rusia 2018.

Para ello, el colombiano fijó la vista en la Copa América 2019 y elaboró un plan para poder conocer la disposición de los posibles convocados para la cita sudamericana.

Primero, Rueda viajó a Inglaterra y se entrevistó con Claudio Bravo, en abril de 2019. Allí, el entrenador le habría dicho al hombre del Manchester City que no se preocupara, que estaría en la nómina final para la Copa América.

Sin embargo, al conocerse la lista, Bravo fue el gran ausente y Rueda debió salir a explicar su decisión.

“Ni siquiera fue citado en la final de la FA Cup (con el Manchester City). Tomando en cuenta eso, consideré que no era justo que viniera como invitado tras 10 años siendo capitán del equipo”, dijo en conferencia de prensa.

Pero, ¿esos fueron los motivos reales de su determinación? Según El Mercurio, fueron los jugadores de La Roja quienes vetaron al portero.

¿Cómo se dio esto?

Tras reunirse con Bravo, el entrenador se movió hasta Turquía, Alemania e Italia. “Conversó con Gary Medel, con Mauricio Isla, Charles Aránguiz y Erick Pulgar… Todos le dijeron lo mismo: no querían a Bravo en la selección”, reveló un cercano a la interna de la selección.

Además, el entrenador viajó hasta Argentina para conversar con Pedro Pablo Hernández, quien le dijo lo mismo que sus otros compañeros.

El único de los jugadores que no se manifestó ni para bien no para mal fue el tocopillano Alexis Sánchez.

Al momento de conversar con Arturo Vidal, el técnico Reinaldo Rueda ya tenía decidido que no convocaría a Bravo para la Copa América, así que ese tema ni siquiera se tocó.