Pese a los años que han pasado, el nombre del argentino Claudio Vivas aún suena por estos lados de la Cordillera.

Motivos para cree esto último hay de sobras, pero solo basta con mencionar que se le recuerda por ser el ayudarte y la mano derecha de Marcelo Bielsa, además del entrenador de la Roja Sub 20 en el año 2014.

Hoy está de vuelta en Chile pero no para entrenar, sino que para dirigir en el duelo que el Sporting Cristal y Unión Española llevarán a cabo, desde las 20:30 horas de esta tarde, por la segunda ronda de la Copa Sudamericana 2019.

Su agenda debe estar a mil por hora por estos días, de eso no hay dudas. No obstante, el trasandino igualmente se quiso hacer un tiempo para conversar sobre una materia que si bien no le dejó los mejores resultados, sí recuerda con mucho cariño: la sub 20 chilena.

“Me quedaron recuerdos muy buenos. Pero no me supieron esperar. Me contrataron para armar un equipo en un año. Fui al torneo de Toulon. Numéricamente no me fue bien, con un equipo absolutamente improvisado; con buenos nombres propios pero con poco trabajo”, partió recordando Vivas en conversación con La Tercera.

“Y bueno, después de una gira por Estados Unidos, Tocalli, que era coordinador de inferiores, habló conmigo y decidimos dar un paso al costado. Pero me fui insatisfecho, no pude terminar el trabajo que me habían pedido. Un equipo Sub 20 no se arma en un día”, agregó el ex seleccionador.

De igual manera, al ser consultado por los jugadores que llamaron su atención en ese entonces, éste indicó que dicho grupo tenía muy buena perspectiva y proyección, pero que no había ningún jugador que sobresaliera o destacara por sobre los demás.

“Me encantaba Francisco Arancibia, que nunca pudo estar conmigo porque estaba lesionado. En Toulon estaban Nico Castillo, Brayan Cortés, Camilo Rodríguez, Jeraldino, Diego Rojas y Thomas Galdames. Jugadores destacados o sobresalientes, no, pero era un buen grupo con una buena perspectiva”, señaló.

Ahora bien, y en lo que respecta a la ausencia de recambio en la Selección Nacional, tema que por cierto es debate obligado en estas tierras, Claudio Vivas comentó que esto se debe a la forma en cómo se trabaja con las inferiores en nuestro país.

“Es más importante es empezar el trabajo de abajo, como hacen con la Sub 15 y 17. A la larga y la corta está bueno participar en todos los torneos y mundiales juveniles. Es importante tener un recambio que le permita a Chile ser competitivo y seguir siendo potencia”, añadió.

Concluyendo con que el problema radica en que “en la Sub 20 hay jugadores que juegan en Primera y no tienes el tiempo de preparación idóneo para armar un equipo. Se hace difícil convocarlos dos o tres días en la semana. No es fácil armar una Sub 20; es más fácil armar una Sub 17 o una Sub 15″.