No se guardó nada. María Inés Facuse, exesposa de Sergio Jadue, rompió el silencio y reveló la pesadilla que ha vivido en Miami en los últimos meses, tras su distanciamiento con el expresidente de la ANFP.

Tal como había adelantado en las últimas horas Chilevisión, este martes se difundió finalmente la entrevista a Facuse, quien dio a conocer que desde su separación no cuenta con ayuda del exdirigente del fútbol. “A veces no tengo para comprarle nada a mi hija”, afirmó.

“Hace seis meses que no me da ni para mi hija, ni para mí. Ahí me solicita el divorcio”, detalló María Inés, acotando que “he tenido que trabajar en mil cosas. McDonald’s, haciendo aseo, después haciendo jardines en casas, en decoración”.

“Gracias a Dios conocí a una familia chilena que me ha ayudado mucho, me han sacado adelante, dándome ánimo, muchas veces cuando no he tenido qué comer”, complementó.

En relación a lo mismo, María Inés admitió que su vida en suelo norteamericano “ha sido difícil, pero gracias a Dios ahora tengo trabajo, y estoy tratando de salir adelante”.

Pese a que “hay días en que ni siquiera he tenido para comprarle un helado a mi hija”, la mujer recalcó que “no volvería jamás, prefiero trabajar toda mi vida en un McDonald’s, pero no voy a volver”.

Gritos en audiencia y otros episodios de violencia

María Inés Facuse además dio a conocer que sufrió constantes agresiones psicológicas durante el tiempo que estuvo junto a Sergio Jadue, y que también hubo más de un episodio de violencia física.

“Él me juró que no lo iba a hacer nunca más”, confirmó Facuse en la entrevista con CHV, cuando fue consultada por un hecho que se reveló en la previa de las elecciones de la ANFP en 2011, donde La Cuarta difundió que Jadue -en ese entonces candidato- había sido formalizado en el Tribunal de Garantía de La Calera por lesiones menos graves.

“Acá (Miami) volvió a ocurrir un episodio (…) A lo mejor un golpe…te duele el golpe, y listo. Pero estar todos los días y que te digan que no sirves para nada, que todo está mal (…) es la segunda oportunidad que le dio la vida, pudiendo estar preso, no la aprovechó”, lamentó.

Sin embargo, hubo otra acción del calerano que generó el repudio de su esposa. “‘Ándate a pedir plata a la calle. Antes comías lomito conmigo y ahora vas a comer chicharrones’. Así me gritó, saliendo de la audiencia con el juez”, reprobó.

Aunque ha tenido que lidiar con diferentes problemas, María Inés aseguró que no se arrepiente de haber acompañado a Jadue porque “en ese entonces creo que fue la mejor opción. Luchar por la familia siempre es bueno”.

Finalmente, María Inés Facuse sentenció que Sergio Jadue “se volvió egoísta, egocéntrico, poco preocupado de su familia”, y que, pese a que su madre y sus amigos “le traen dinero a Miami”, el expresidente de la ANFP “confía en él y nadie más. Ni siquiera confía tanto en ellos”.

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