Si de fechas importantes y trascendentes para el fútbol femenino de nuestro país se trata, el 22 de abril del año 2018 debe estar en el primer lugar de cualquier lista.
¿La razón? Ese día la Roja Femenina se subió hasta el segundo lugar del cetro de la Copa América 2018, logrando y registrando una hazaña más que histórica: clasificar por primera vez a la Copa del Mundo de la especialidad.
El hito fue sorprendente y, además de llenar de orgullo a todos los hinchas que han seguido de cerca la carrera deportiva de las denominadas ‘Chicas de Rojo’, marcó un antes y un después en la historia del fútbol femenino nacional.
Esto, ya que ese día se pudo poner por fin en un primer plano al deporte femenino de nuestro país, el que a lo largo de la historia siempre había estado relegado a un último plano.
Así al menos data en un sinfín de registros deportivos que dan cuenta del enorme esfuerzo que han debido hacer las mujeres para ser respetadas e incluidas dentro del deporte competitivo.
Ahora bien, aún cuando esta realidad que no se ha podido erradicar del todo en nuestro país -puesto que aún existen brechas significativas al momento de comparar los lujos y las comodidades que gozan algunas ramas masculinas- sí existen avances que dan cuenta del esfuerzo y compromiso que están teniendo las autoridades criollas para con este asunto.
De esta manera al menos lo reconoce la exitosa seleccionada chilena y actual delantera del Zaragoza de España, Bárbara Santibáñez, quien ha visto de cerca los pequeños, pero significativos cambios que se han podido alcanzar en estos últimos años.
“Llevo más de 15 años jugando fútbol y cuando yo empecé había muchísima discriminación hacia la mujer, más si se trataba de una mujer jugando fútbol en medio de puros hombres”, indicó la nacional en conversación con BioBioChile.
En la misma línea, la jugadora complementó que “la lucha en este aspecto aún es un tema, pero es un tema en el cual se ha avanzado muchísimo. La sociedad poco a poco ha ido aceptando que una mujer juegue fútbol, y yo creo que los resultados obtenidos en la Copa América de 2018 demostraron todo el esfuerzo que por años hemos hechos las futbolistas”.
Entre los cambios que Santibáñez reconoce están las giras y partidos internacionales que las seleccionadas criollas han podido disputar; la constitución de ramas femeninas en casi todos los clubes del fútbol chileno y la creación de un camarín exclusivo para la Roja Femenina en el Estadio Nacional.
Si bien este último es el más reciente de todos, no hay dudas de que marca un precedente en la manera de entender y valorar la esforzada historia que tienen quienes integran la selección femenina de fútbol.
“Esto es un gran avance, claro que sí, pero sigue faltando porque todo esto es un tema muy largo de abordar. Aún así, yo creo que esto viene a demostrar cómo fue que con logros nos ganamos nuestro espacio en un mundo que siempre fue muy machista”, añadió desde España la capitalina.
Por último, y antes de colgar el teléfono para seguir con su rutina de entrenamientos, la atacante quiso valorar el enorme trabajo que están haciendo las escuelas de fútbol femenino, ya que cree que estas serán el semillero que terminen de una vez por todas con las barreras de género.
“Yo creo que cuando las escuelas de fútbol comenzaron a surgir, jamás debieron dividirse entre niños y niñas. Es más, está demostrado que hasta los 12 años tanto las niñas como los niños tienen las mismas capacidades físicas, por ende no debería existir esta diferencia”, apuntó la nacional, haciendo hincapié en que espera que esto algún día se acabe y “quede solo como una enorme y esperanzadora lección de vida para todos los amantes del deporte en general“.
