El entrenador de La Roja, Reinaldo Rueda, se refirió a esta gira que realizó por Europa y México visitando a los seleccionados nacionales, señalando que fue “un encuentro muy enriquecedor, muy bueno, una cosa es la percepción que uno tiene y otra estar con ellos”.

“Hay algunos muy expresivos, otros muy cautos, hablar de uno en especial no corresponde. Uno ve las características futbolísticas y ahora también humanas. La posibilidad de hablar de muchos temas es valiosa”, agregó.

Consultado por los jugadores que visitó como posible recambio, como Mora, Sierralta, Maripán, Dávila, el colombiano añadió que hay jóvenes de mucha proyección.

“Hay jóvenes de mucha proyección, ya han dado un salto importante al saltar a ligas competitivas, el desafío de ellos es consolidarse en sus equipos, que demuestren que son jugadores para sostenerse”, dijo.

En cuanto al recambio, el DT señaló que “quizás estos partidos amistosos sirvan para evaluar a los jóvenes que son elegibles. Todo va a depender de su respuesta, y de los consagrados que puedan mantenerse en la élite del fútbol. Casi todos se merecen salir por la puerta grande”.

“Le hice una invitación a los jóvenes a reemplazar a los consagrados y a los consagrados a saber en qué momento se deben irse, ellos deben prepararse para entregarle la posta a los jóvenes, eso no es fácil, nadie se quiere ir y perder protagonismo. Esto algo que tiene una implicación en muchos aspectos”, sentenció.

Por otro lado, Rueda tuvo palabras para la polémica que existió en torno a Arturo Vidal y Claudio Bravo, tras la no clasificación de La Roja a Rusia 2018.

En referencia por su percepción de la no clasificación de La Roja a Rusia 2018, el colombiano añadió que “si Chile hubiese hecho una planificación estratégica y a la Confederaciones no se iba con equipo estelar, quizás yo no estaría aquí. Quizás lo mejor era llevar un equipo Sub 23 costara lo que costara. Si se iba con otro equipo no había desgaste y Chile iba al Mundial, el desgaste pasó la cuenta”.

“La selección pagó ese desgaste en los partidos decisivos ante Paraguay y Bolivia. Ahora los jugadores asumieron que ellos querían jugar ese torneo porque lo querían ganar, entonces también lo reconoce. Pizzi quiso que varios descansaran y no fueran, pero los jugadores querían ir para ganarlas. Eso mató al equipo”, dijo.