El presidente de Santiago Wanderers, Reinaldo Sánchez, exteriorizó su felicidad tras el triunfo de este sábado ante su clásico rival, Everton de Viña del Mar, y de paso, realizó una insólita confesión.

Santiago Wanderers sigue sumando puntos de oro en su lucha por la permanencia y este sábado, ante su clásico rival Everton no fue la excepción. El ‘Decano’ consiguió un importante triunfo que no sólo le permite recortar distancia (cinco puntos) hacia la zona de promoción, sino que también sirvió como una inyección de confianza en los jugadores.

Una victoria que no contó con la presencia de Reinaldo Sánchez en el Estadio Elías Figueroa Brander. Y es que así lo confesó el propio presidente ‘caturro’ en una conversación con Redgol, donde reveló que tuvo que quedarse en casa cumpliendo labores en su negocio de paltas.

“Estoy trabajando en las paltas. No fui al estadio. Lo vi por la tele”, arrancó señalando el ex mandamás de la ANFP.

No obstante, Sánchez exteriorizó su felicidad por el trascendental resultado en el ‘clásico porteño’ y aseguró que ve la salvación como una posibilidad más que real, haciendo hincapié en que “estamos más cerca y eso que tenemos los mejores jugadores lesionados”.

“No hay nada seguro, hay que tener fe”, agregó Sánchez.

El directivo develó una de las claves del renacer del elenco de Valparaíso y puntualizó en el amor a la camiseta que sienten los futbolistas del plantel.

“Los cabros son todos nacidos en el Wanderers. Le tienen gran estimación a su club y eso es lo importante”, sentenció.