El volante Jorge Valdivia salió al paso de las críticas luego de que desde la Unión Española lo acusaran de incumplir su palabra al no aparecer para realizarse los exámenes médicos. Asegura que detalles en el contrato hicieron que no aceptara la propuesta de los ‘rojos’.

Valdivia da su versión y explica desde el comienzo: “Teníamos un acuerdo económico que consistía en que, por x minutos por partidos jugados, me rendiría un valor adicional a mi renta líquida mensual de 1,5 millones ofrecida por Luis Baquedano. Ese sería mi sueldo 1 millón 500 mil pesos”.

En sus redes sociales, específicamente en twitter, el volante publicó varios mensajes argumentando su postura:

“Adicional venían el estímulo por partidos jugados (35 minutos). Hasta ahí todo bien. Pero mi pregunta fue la siguiente: sin estar yo lesionado o sin ningún inconveniente para jugar (q lo más importante era el tema lesión) y al entrenador, en este caso Jorge Pellicer, estimaba que yo debía, o él pensaba que no debería jugar un 4to partido seguido y descansar o cuidarme para el siguiente partido al ya mencionado, qué pasaría con mi bonificación por partido jugado. Quiero decir, sin estar LESIONADO, cuál sería la justificación para no recibir tal bonus.

Considero que si la mayor preocupación era una lesión, nada justificaba para mi pensamiento, que no se me pagara el bonus si el entrenador decidía darme un partido sin yo pedirlo. También pregunté qué pasaba en el caso que si entraba de titular y a los 15 minutos de partido había un golpe ocasionado por un rival, ya sea el arquero en un córner, jugada dividida, y por tal golpe, por obligación, y no por un problema propio de lesión, debía salir reemplazado rápidamente con 10 o 15 minutos de partido. 15 minutos de partido que me llevaban a no cumplir con los minutos estipulados que yo debía cumplir para poder recibir tal bonus.

Autoritariamente, se me señaló que no era problema de ellos y que no se me pagaría. Entonces yo consideré que estaban siendo injustos en este tema puntual. Donde la culpa de una lesión no sería generada, repito, por un problema físico personal.

Ante esta negativa de Luis Baquedano, yo creí y sigo creyendo que lo mejor era desistir porque había una cierta desigualdad en cómo se estaba viendo el tema bonus. Además yo estaba dispuesto a aceptar una cláusula donde decía que a mitad de año si Unión Española decidía poner fin al contrato por decisión del club, no iría a cobrar los 6 meses restante por el 1,5 millón de pesos.

Es cierto que había una revisión con el doctor, pero mientras no hubiera una posición distinta en relación a los puntos que me incomodaba, decidí que no correspondía hacerme la revisión.

Entonces Luis Baquedano, no es cierto que fui poco serio. Fui muy serio, poco serio hubiera sido ir a la revisión , hacer todo el show que conlleva Y después decirles que No. Solo quise que el tema lesión/bonus fuera específico por LESIÓN. Y no por descanso, no x lesión que como futbolistas estamos expuestos. Pero la respuesta fue que NO, y que si yo quería bien y si no chao.

Es muy fácil comprometer en este caso como lo hizo Luis Baquedano, conmigo. Pero en temas contractuales siempre hay 2 versiones.

Muchas veces el jugador suele no responder porque automáticamente con o sin justificación ya es considerado conflictivo. Pero es bueno a veces salir y decir la verdadera verdad de lo que acá puntualmente se está hablando”

La versión de Luis Baquedano

El Gerente General de Unión Española, Luis Baquedano, culpó a Jorge Valdivia de no cumplir su palabra. “Ya no está listo, no cumplió su palabra. Estábamos cerrados, faltaban los exámenes y firmar el contrato cuando dijo que no”, aseguró, agregando que no dio ninguna explicación.

Explicó que “La postura nuestra es que cuando un jugador no cumple su palabra y deja plantada a una institución como la de nosotros, con la que estaba cerrado, la conclusión que uno saca y queda claro es que no era un buen elemento”.

“Acá buscamos a buenos futbolistas y verdaderos profesionales, él nos demostró de que no es un buen elemento para nosotros”, añadió Baquedano.