El año 2019 dejó algunos momentos para el recuerdo en el fútbol, desde los mejores goles hasta los campeones inolvidables, pero pasando también por las polémicas o los errores que terminaron en derrotas.

Parte de esto último, son los autogoles que, semanalmente, sorprenden en torno a la pelotita.

En abril, por ejemplo, en el duelo del Puebla ante el Tigres por la Liga MX de México, Vladimir Loroña anotó en propia puerta un tanto que, para algunos en el país azteca, desafió a las leyes de la física.

El defensa del Puebla intentó meter su pierna derecha para despejar un centro desde la derecha y sacar el balón de su área. Pero en vez de eso, terminó enviando la esférica hasta el fondo de su propio arco con una comba pocas veces vista.

En julio, el Jacuipense de la cuarta división brasileña eliminó al América RN en octavos de final del certamen carioca luego de que Kaike, zaguero de estos últimos, también fallara en su afán por sacar el balón de su área.

El defensor trató de rechazar un largo centro desde zona rival pero, al darle a la esférica con su pierna menos hábil, terminó encajando una volea en propio arco. Sus compañeros aún se preguntan cómo le dio a la pelota.

También en Brasil, pero por el Brasileirao (primera división), otro que pasó vergüenza fue Paulo Valoura, jugador del Fortaleza. El volante anotó el gol con el que muchos sueñan: desde mitad de cancha. Pero, el problema, es que fue en contra.

El volante trató de darle un pase a su portero, pero le dio muy fuerte al balón y le regaló el 1-0 parcial al Atlético Mineiro. Papelón.

De Chile para el mundo

Pero, sin dudas, el más embarazoso de todos los autogoles en 2019, fue el anotado en propia puerta por Cristóbal Parry, defensor de Fernández Vial.

El elenco de la Segunda División de nuestro país, en su duelo contra Deportes Recoleta, sumó una serie de errores que terminó en un inentedible autogol que dio la vuelta al mundo.

Primero, el portero Pablo Soto recibió un pase corto y debió extremar esfuerzos para rechazar la pelota, la que le quedó a un delantero de Recoleta. El atacante intentó sorprender rematando de primera, pero el balón fue directo a Soto, a quien se le escapó de las manos.

Tras ello, fue Parry quien trató de despejar todo peligro del área ‘aurinegra’ con un fuerte rechazo que, increíblemente, terminó metiéndose en propia portería. Para taparse la cara.

Bonus track:

Otro insólito autogol fue el anotado el 28 de diciembre de 2018 por el italiano Filippo Perucchini, entonces portero del Ascoli, en su duelo ante el Palermo por la Serie B. El arquero recibió el pase de uno de sus compañeros y quiso demostrar su habilidad con los pies ante la presión del rival. ¿El resultado? Nefasto.

Tras eludir con un enganche al rival que lo apuró, el balón se enredó entre sus pies y, al tratar de estabilizarse, terminó empujando el balón hacia su portería. Para peor, fue la apertura de un 0-3 en contra.