El auge que ha tenido el arribo de futbolistas internacionales a nuestro país ha ido variando en los últimos años.

Ya no son solo argentinos los que cruzan la cordillera para jugar en las canchas del campeonato chileno. 85 extranjeros hay inscritos para este torneo 2019, y entre ellos hay uruguayos, haitianos, venezolanos, colombianos, peruanos y, por supuesto, argentinos.

¿Cómo llegaron a Chile? ¿Qué saben del fútbol nacional? ¿Cómo los ha acogido nuestro país? En conversación con BíoBío Deportes, tres de ellos comentan su aventura en tierras chilenas.

Eduard Bello fue elegido el mejor jugador de la temporada 2018. El venezolano de 23 años fue la figura de un histórico Deportes Antofagasta que logró clasificar, por primera vez en su historia, a un torneo internacional.

Para el exjugador del Carabobo, Chile “me recibió con los brazos abiertos. Creo, igual que para todos los venezolanos, con oportunidades de surgir. Estamos agradecidos de las oportunidades que nos brinda, estoy totalmente agradecido y la verdad es que me han tratado excelente”.

Una opinión parecida tiene Ricardo Adé, flamante defensor haitiano de Magallanes y con paso por Santiago Morning. “Chile significa mucho para mí. Lo veo como un país que abre las puertas para los extranjeros que vienen a trabajar”.

En tanto, Rodin Quiñónes, incorporación colombiana de Deportes Temuco, aseguró que “Chile es un país hermoso, donde he visto que muchos colombianos buscan venir acá. Y, en el momento, yo y mi familia estamos muy felices de estar acá también”.

Si bien, para ellos Chile les ha abierto bien las puertas, no esconden que su arribo al país significó también algunas dudas.

“Yo primero me iba a España, pero ir allá, con poco ritmo de juego, sería ir y volver casi de inmediato. Chile era una oportunidad donde podía tener más minutos y un índice de tolerancia más bajo en el cual puedo desarrollar mi fútbol”, aseguró Quiñónes, de destacado paso por el Atlético Nacional.

“Todo empezó con un llamado del presidente del Miami United, club de Estados Unidos. Me dijo que había una posibilidad para venir a Chile. Ya había jugado por la Sub 17 y Sub 20 de mi país, así que dije ‘sí, quiero venir acá"”, enfatizó Adé.

Pero adaptarse al balompié de nuestro país tampoco les fue fácil. Según Bello, “el fútbol chileno es más avanzado y rápido que el venezolano, Es más fuerte y organizado”.

El volante del CDA añadió que “obviamente me ha ayudado mucho a seguir creciendo en lo profesional y como persona. Soy alguien que siempre va por más y no pienso quedarme solo con eso”.

En tanto, para Quiñónes “el nivel futbolístico en Chile ha venido creciendo. Ganaron dos Copas América seguidas, tiene jugadores importantes en Europa, en México. A los equipos los están reconociendo más”.

“Sé que acá estuvo Macnelly Torres, Giovanni Hernández, jugadores pilares en Colombia y muy reconocidos. Yo busco lo mismo, busco dejar una huella también”, agregó el delantero colombiano.

Partir de cero y convivir con la discriminación

Pese a que para ellos el nivel del fútbol chileno está en alza, hay algo con lo que conviven que no les ha gustado en absoluto: la discriminación.

“Me ha tocado mucho, gente gritando garabatos, diciéndome cosas muy feas que yo no me atrevo a repetir. Otros me dicen que me devuelva a mi país, que nos morimos de hambre”, detalló Bello.

El venezolano, sin embargo, enfatizó en que “yo soy muy tranquilo, me las tomo con calma. Pero son cosas que, creo, otras personas se las pueden tomar de otra forma. Pero la vida da muchas vueltas, eso me deja tranquilo”.

“En la cancha a veces la gente dice cosas malas, pero son cosas del fútbol. Por suerte, y gracias a Dios, aún no me ha tocado vivir un momento malo en Chile”, señaló, por su parte, Adé.

También, venir al país significó para ellos partir de cero, dejando atrás destacados pasos por sus anteriores equipos.

Adé, por ejemplo, era un asiduo seleccionado de su país, situación de la cual, tras arribar a Santiago Morning, ha estado un poco más alejado.

“Volver a la selección es parte de tener un buen año y andar bien. Esa es mi meta: tener un buen año y ayudar al equipo a estar en un alto nivel en el fútbol chileno, pelear el campeonato hasta el final. Llegar a primera siempre fue mi sueño y estoy trabajando duro para lograrlo”, enfatizó el defensor haitiano.

Bello, mientras, aseguró que “me encantaría ser llamado a la selección nuevamente, para consolidarme en Venezuela. Personalmente, quiero superar mis marcas individuales. Sé que eso me llevará a la selección”.

Quiñónes, en tanto, indicó que “quiero consolidarme acá, hacer un buen torneo y poner a disposición del club mi talento, poder subir a Primera División. Ya con buen recorrido creo que la selección Colombia va a poder mirar para acá y darme la oportunidad de ser parte de tan anhelado proceso”.

“Primero quiero consolidarme en la titular, hacer un gran torneo, ayudar al equipo. Llevar Temuco a Primera que es el proyecto de todos nosotros y el primer objetivo de mi llegada”, sentenció el refuerzo de Temuco.

Bello, en tanto, espera este año “mejorar mis metas, aunque este 2019 son principalmente grupales, con ellas las personales van a resaltar mucho más. Y, obviamente, reconsolidar lo que hicimos el año pasado, cumplir los objetivos pactados como grupo y tomar confianza para superar mi nivel tras la lesión”.

El puntapié inicial para el Campeonato Nacional es este viernes 15 de febrero cuando, desde las 18:00 horas, Unión La Calera y Palestino den el vamos a la temporada 2019 del fútbol chileno.