“Es un problema entre barras, pero creo que fue gente de Colo Colo, manchando la actividad que teníamos organizada”. Las palabras de Johnny Herrera tras la balacera al Centro Deportivo Azul fueron contundentes.

El portero se adelantó a toda investigación y responsabilizó a parte de la parcialidad ‘alba’ en el ataque. Según explicó el futbolista, “los tres gallos (personas) heridos estaban en nuestras camillas, con kinesiólogos del club y confirmaron la situación”.

Los dichos provocaron que el meta fuera citado a declarar. “Hemos determinado que sea citado para que entregue los antecedentes en el lugar que corresponde”, detalló el vocero de la Fiscalía Metropolitana Sur, Marcos Pastene.

Una violencia en escala

Si bien se inició una investigación en curso, la teoría de un ‘ataque’ de fanáticos ‘albos’ fue la que más rondó en el CDA.

En este sentido, La Tercera recalca que “el grave incidente sería el corolario de meses de rencillas entre dos de las facciones más influyentes de las barras de ambos clubes”.

En la misma línea, el citado medio recalca que con la extracción de un lienzo se originó una serie de enfrentamientos. La despedida de Gustavo Canales, programada en el Santa Laura, fue escenario de uno de ellos.

En el Gobierno ya están en alerta. Sobre todo considerando que el próximo Superclásico se llevará a cabo el 25 de agosto en el estadio Monumental.

“Esto no es fútbol, esto es violencia y delincuencia pura y dura. Sabemos que dos de las personas que fueron heridas a balas tienen antecedentes penales. Vamos a perseguir con todo el rigor de la ley. Hemos tomado la decisión como Intendencia de querellarnos, de hacernos partes de las acciones, queremos identificar a quienes son los responsables de estos sucesos”, anunció la intendenta Karla Rubilar.

Por ahora no se ha oficializado que simpatizantes ‘albos’ hayan protagonizado el ataque al CDA. Sin embargo, la pelota ya se viene manchando, y bastante, en el último tiempo.