Han pasado 100 días desde el lamentable accidente que dejó a Braulio Leal fuera de las canchas. Y es que la décimasegunda fecha del Campeonato de Transición le cambió la vida al jugador de San Luis de Quillota, quien en una simple disputa de balón terminó impactando de lleno en el suelo y sufriendo una grave fractura.

La recuperación ha sido lenta pero el tiempo se ha encargado de hacer lo suyo. Y es que luego de un sínfin de operaciones el exseleccionado chileno ya puede comenzar a sacar cuentas alegres del periplo que le tocó vivir.

Fue duro, porque yo no tenía pensado retirarme todavía. Y que te diga un médico que te tienes que retirar, que no puedes jugar más, es fuerte. Fue durísimo, porque además el diagnóstico era de gravedad. La pasé mal porque quería retirarme poniendo yo la fecha. Decir: ‘éste va a ser mi último partido, hasta aquí llego’. Y no hacerlo de esta manera”, partió señalando en una entrevista con La Tercera.

Agregando que afortunadamente “me encuentro bien, he evolucionado muy bien, bastante mejor de lo que esperaban incluso los médicos”.

Respecto a esto último, el futbolista canario fue enfático en señalar que pese a que no sabe si algún día volverá a lo que es su gran pasión, solo le queda agradecerle a la vida por esta segunda oportunidad.

No sé si volveré. Quiero ser positivo, optimista, pero hay cuestiones que son más importantes. Mis hijos me vieron convulsionar y mi hija dice: ‘papá, no quiero volver a verte así’. Quiero volver a jugar, tengo unas ganas locas, pero si no puedo, no puedo nomas”, añadió.

Sobre eso, Leal detalle el episodio diciendo “eran como las 4.30 de la madrugada cuando empecé a convulsionar. Fue una convulsión larga, de unos tres minutos, con pérdida total de consciencia, pero afortunadamente estaba con una persona que supo estabilizarme y manejar bien la situación” y luego agrega que “de no haber sido por ella podría haber muerto en la convulsión”.

Pese a lo que él pueda decir, todo apunta a que en algún momento si podrá volver a defender la camisita amarilla. Y es que si bien en un primera instancia el diagnóstico de reposo era de 6 a 12 meses, hoy, tres meses después de la brutal caída, el centrocampista ya puede realizar uno que otro ejercicio futbolístico.

“No puedo, por el momento, cabecear, hacer ejercicios de contacto, de roce, o que me aumenten la presión cerebral“, precisó, concluyendo con que a sus “36 años sigo teniendo pasión por esto, me encanta entrenar. El otro día me tocó estar en la tribuna y lo sufrí más que nunca. No sé si hacía frío, pero estaba tiritando de los nervios”.

Cabe recordar que además del accidente del 4 de noviembre de 2017, Braulio Leal debió ser intervenido por una malformación congénita y dos aneurismas cerebrales.