El joven internacional alemán Max Meyer fue suspendido este lunes hasta el final de temporada por el Schalke después de que el jugador denunciase sufrir acoso por parte de los dirigentes del club por no querer renovar su contrato.

“Estoy decepcionado por estos ataques personales y no los entiendo, porque no son ciertos”, declaró el entrenador Domenico Tedesco, citado en un comunicado del club.

“No podemos tolerar tales manifestaciones y un comportamiento así”, añadió el director general Christian Heidel, que también niega las acusaciones del centrocampista de 22 años.

En una entrevista al diario Bild, Meyer anunció este lunes el fracaso de las negociaciones para renovar el contrato con su club formador, que acaba el próximo 30 de junio.

“Nunca ha sido una cuestión de dinero, sino había aceptado la segunda oferta, mejorada”, declaró el futbolista. “Por eso no entendí cuando Clemens Toennies (presidente del club) declaró por televisión que era una cuestión de dinero”.

Meyer, además, aseguró sentirse “maltratado” por los dirigentes del actual segundo clasificado de la Bundesliga y denunció sentirse “acosado” tanto por Heidel como por Toennies para que renovase su contrato.

Al joven jugador se le relaciona ya con grandes clubes europeos, como Arsenal, Liverpool o París SG.